El coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, considera que “hay tres principales por las que las zonas volcánicamente activas son un importante atractivo turístico”.
En primer lugar, expone en sus redes sociales, “la paleta de colores y morfologías que se encuentran en un territorio volcánico no se encuentra en otros ambientes geológicos. Por lo tanto, los territorios volcánicos poseen una belleza paisajística única y el paisaje es uno de los más importantes recursos turísticos”.
La segunda razón, a juicio de este experto, es que â “la geología en los territorios volcánicamente activos ‘habla’ en forma de erupciones volcánicas y ‘este lenguaje’ despierta emociones en las comunidades que habitan este tipo de territorios. Estas emociones se reflejan claramente en nuestras manifestaciones culturales (literatura, poesía, música, folklore, etc.) así como espirituales (la Diosa Pele en Hawái, el Guayota en Canarias, las rogativas de Santa Ana en Santiago del Teide o de la virgen de los Dolores en Lanzarote o la reciente de la Virgen del Pino en La Palma para pedir por el cese de la actividad eruptiva). Por lo tanto, las comunidades que habitan en territorios volcánicamente activos poseen una riqueza cultural y espiritual que no tienen otras comunidades que habitan en otros ambientes geológicos porque las erupciones volcánicas despiertan emociones que contribuyen a enriquecer nuestro patrimonio cultural ligado a los volcanes. El patrimonio cultural de una región es uno de sus atractivos turísticos”.
Apunta, como tercera razón, que “una erupción volcánica es una manifestación inequívoca del poder de la naturaleza. La posibilidad de poder experimentar de cerca- garantizándose la seguridad de las personas- el poder de la naturaleza que representa una erupción volcánica a través de los sentidos (vista, oído…) hace que los territorios volcánicamente activos sea un enorme atractivo para los turistas”.
“Un ejemplo de la riqueza cultural y espiritual de las comunidades que habitan en territorios volcánicamente activos lo representa la canción dedicada a la diosa ‘Pele”, dice. “Aia La O Pele es una canción tradicional hawaiana (mele) que habla de Pele, la diosa hawaiana de los volcanes y el fuego. La canción normalmente celebra su poder y presencia, y a menudo conecta con la actividad volcánica natural de las islas hawaianas”, concluye.