El estudio sobre la cabalgata de Reyes de Víctor Hernández Correa lo documenta y apunta, entre otras interesantes referencias, por la noticia aparecida en rotativo palmero El Chinchorro: semanario independiente defensor de los intereses generales de esta isla, año III, n. 70 (Santa Cruz de La Palma, 9 de enero de 1915), con el título: Los Reyes Magos y sin firma del cronista.
“¿Y qué, no se ha de hablar lo que se siente? Pues nosotros vamos a confesar que nos agradó mucho la fiesta, los tres reyes, las Carrosas [sic] enramadas con yerbas y arrastradas por yuntas de bueyes y muy especial lo prontamente improvisada y barata que fué, Juguetes ¿y si no hubiera habido nada, no era esto peor? hay quien no está dispuesto a dar un pan y menos una camisa y da un cesto lleno, según el mismo nos dijo, y así son las cosas, el caso es que a nosotros nos agradó, lo repetimos, que hubiera sido mejor que aquellas carrosas [sic] en vez de ir llenas de juguetes hubiesen estado llenas de pan, no hay duda, pero con seguridad que se hubiese puesto duro, porque aquí en este pueblo, nadie quiere demostrar que tiene hambre, juguetes si, pues hay quien siendo rico y no pobre cargó con media docena. ¡En esta Ciudad señores de la hermosa fiesta, el que aparenta ser más pobre es más rico y a la viceversa!”
El 30 de diciembre de 1914 el Diario de La Palma, p. 1, insertaba el programa y el recorrido de la cabalgata que debería partir de La Encarnación con un amplio recorrido por la población. La noticia de los preparativos de esta Cabalgata de Reyes fue conocida en el resto del archipiélago.
El periódico Diario de Las Palmas el 30 de diciembre de 1914, p. 2, recoge: “Por iniciativa del general Gobernador de la Palma D. Juan Eymar, se ha hecho allí una suscripción para organizar una cabalgata de los reyes magos, que en la víspera de Reyes haga un reparto de juguetes entre todos los niños de aquella población. Es una buena idea”.
La noticia de la Cabalgata de Reyes de Santa Cruz de La Palma tomó tintes novedosos y la prensa de tinerfeña (Gaceta de Tenerife, 15 de enero de 1915, p. 3) reproduce una crónica de Diario de Avisos bajo el titular Los Reyes en la Palma.
“Organizóse la Cabalgata en la plazoleta de la Encarnación, donde se realizó el primer reparto de juguetes a los niños pobres. Luego, precedida la comitiva de un automóvil en el que iban las Autoridades militar, civil y local, Excmo. Sr. General Gobernador militar, Delegado del Gobierno de S.M. en esta isla y Alcalde Constitucional de esta Ciudad abrían marcha a la cabalgata unos cuatro ginetes (sic) con picas y faroles, y a continuación entre dos filas de luces de farolillos y bengalas, formaban las carrozas que llevaban los juguetes, viniendo el último término los tres reyes, sus pajes y su séquito constituido por otros jinetes y numeroso público.
Así descendió la Cabalgata por las vueltas del camino de la Encarnación a la Alameda, en donde numeroso público presenciaba el hermoso espectáculo que ofrecía la lucida comitiva de los Reyes.
Del Paseo de Alfonso XIII siguiendo el itinerario que ya publicamos, llegó la Cabalgata a los varios puestos de parada haciéndose el reparto de juguetes y dulces, en todo ellos abundantemente.
En casi toda la población lucían vistosas iluminaciones, y en algunas casas quemaron bengalas de colores al pasar la regia comitiva. Una banda de música, la acompañó durante todo el trayecto.
Fueron muy felicitados todos los organizadores de esta fiesta. La Comisión organizadora compuesta por los señores Eymar, D. Juan Vadenwalle, D. Manuel, Pereyra, D. Luis, Pérez Andréu, D. José, y D. Ezequiel Benítez, [uno de los náufragos del vapor Príncipe de Asturias hecho acontecido el 5 de marzo de 1916] reciban nuevamente nuestro plácemes“.
Al año siguiente, 1916, volvió la Cabalgata de Reyes a las calles de Santa Cruz de La Palma y la prensa lo recoge aportando nuevos datos que complementa las crónicas de de 1915. La Gaceta de Tenerife [14 de enero de 1916, p.4] publica bajo el seudónimo Boy una crónica fechada en Santa Cruz de La Palma el 8 de enero de 1916, con el titular De La Palma. Los Santos Reyes.
“Llegaron a Santa Cruz de la Palma, los Reyes Magos, el pasado año, y al parecer, también de vuelta en este que corre. Por iniciativa feliz del Excmo. Sr. Gobernador Militar, D. Juan Eymar Cuadrado, celebrose en 1915, una cabalgata nocturna que se ha repetido el 5 de este mes. Es justísimo un aplauso desinteresado al caballero, que siéndolo cuantas veces se le requiera en su elevado cargo, sabe compenetrarse con los ciudadanos, y sentir humanitarios deseos en bien de los humildes. [...] Pocos serán los que no se sintieran alborozados y gozosos al ver el lucido cortejo de S.S. M.M., Melchor, Gaspar y Baltasar: los elegantes juguetes, las carrozas con artísticos adornos, las hileras de faroles, las luces de bengalas, el pequeño paquete que encerraba el codiciado regalo, las músicas, el gritar de la chiquillería...”.
Los organizadores de 1916, según la crónica, fueron: “D. Manuel Valde-Walle, ex Alcalde de esta ciudad, el Real Nuevo Club, que recogió la iniciativa del señor Eymar, y su presidente Cuevas Pinto, la casi totalidad de las sociedades, Gran Peña, entre ellas, y la prensa, aficionados y artistas que contribuyeron con el Ayuntamiento y el Cabildo; y las meritísimas Damas de la Cruz Roja”.
Termina la crónica con un rotundo final. “Resumiendo: Del pueblo quiso el general Eymar, que fuese la fiesta y popular ha sido en los dos años; en este si cabe más aún”.
Un año después la Gaceta de Tenerife, [12 de enero de 1917, p. 2] recogiendo la publicación del periódico grancanario La Provincia, publica una columna con Notas de La Palma y en ella recoge la noticia: “El día 5 por la noche recorrió las principales plazas y calles de esta población la simpática cabalgata de los Reyes Magos, que generosamente repartieron a los niños pobres muchos y variados juguetes”, fechada por “el corresponsal” el 8 de enero.
El General de Brigada Juan Eymar y Cuadrado [casado con Emiliana Fernández Guzmán] tomó posesión de su cargo de Gobernador Militar de La Palma el 19 de junio de 1914. Tuvo participación directa en los actos oficiales de la Bajada de la Virgen de 1915. A principios de 1917 continuaba estando en La Palma y preside una conferencia impartida por el “periodista y militar” José Pérez Andréu [consta su participación en la Cabalgata de Reyes de 1915] en el batallón de Cazadores nº 20 de La Palma, por esos años con destacamento en el antiguo convento de San Francisco. El 19 de octubre de 1917 se encontraba en la parroquia de El Salvador, en su calidad de “Gobernador Militar de la plaza e Isla”, en los solemnes funerales por el Obispo nivariensi Nicolás Rey Redondo.
En 1895, siendo comandante de infantería, perteneció al cuadro de profesores de la Academia Guiu (Toledo), preparatoria para la carrera militar, impartiendo álgebra. Con anterioridad había sido profesor del colegio de huérfanos de Infantería. En el año 1909 tenía destino en Andalucía (Santoña-Cádiz) y posteriormente en Toledo. El 25 de octubre de 1912 el Rey firmó el Real Decreto donde le concedía el grado de General de Brigada, unos meses después, el 13 de diciembre, es recibido en audiencia por el monarca Alfonso XIII. En 1913 le otorgan la distinción de Caballero de la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Padre de una amplia saga de militares quienes ejercieron destinos en Canarias, entre ellos Juan y Enrique Eymar Fernández, del cuerpo de artillería. Otro de sus descendientes Manuel, natural de Madrid [siendo Teniente de Infantería] contrajo matrimonio en Santa Cruz de La Palma el 31 de octubre de 1917 con la palmera María Gloria Luján García, hija de Manuel Luján Abreu abogado e interventor de la Administración de Hacienda en la Isla y de Austroberta García Camacho. Ofició la ceremonia el capellán del batallón nº 20 Ricardo Bueno Torres y fueron testigos José Blanco Rodríguez, Alonso Pérez Díaz y Pedro Cuevas Pinto.
Otro de sus hijos Luis, natural de Toledo, contrajo matrimonio en Santa Cruz de La Palma con la palmera Josefa Hernández Luján el 1 de abril de 1918, hija de Blas Hernández Carmona y Juana Luján Abreu, siendo testigos de este matrimonio, entre otros, Alonso Pérez Díaz y Pedro Cuevas Pinto.
Por motivos de salud dimitió a finales de 1917 y por Real Decreto del 26 de enero de 1918 pasó a la situación de reserva del Estado Mayor. Partió desde el puerto de Santa Cruz de Tenerife, con destino a la península, en el vapor Montserrat, 4 de enero de 1918. Falleció en Toledo el 17 de abril de 1930.
Por tres años consecutivos, de 1915 a 1917, la noche del cinco de enero Santa Cruz de La Palma celebró la Cabalgata de Reyes y a falta de otros estudios, hoy por hoy, fue la primera Cabalgata de Reyes celebrada en Canarias. Ante esto, sugerimos que en próximas ediciones se haga constar en los programas de festejos “Fundada en 1915”.
La ciudad de Santa Cruz de La Palma continúa celebrando la Epifanía de Jesús con una vistosa y multicolor Cabalgata de Reyes, a la que se le ha incorporado la célebre representación teatral palmera del llamado Auto de los Reyes Magos, uno de los mejores ejemplos del teatro de Navidad de Canarias.
María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)