Se avecina mantequilla, jabón y 1 kilo de manzanas

Hace mucho tiempo que en mi barrio por la tarde no puedes comprar nada. Nada de nada. Ni una simple mantequilla para hacerte el más sencillo de los bocadillos, ese que tanto comíamos muchos de nosotros cuando éramos niños pequeños. Hace mucho tiempo ya, demasiado quizás.

Concretamente hace 3 años y 5 meses de que en Las Manchas cerraron abruptamente todos nuestros pequeños supermercados. Teníamos cinco en esa fecha de la erupción de septiembre de 2021. Llegamos a tener 6 simultáneamente. Algunos de ellos quedaron tristemente sumergidos bajo la lava, como tantas y tantas cosas. Otros cerraron y simplemente nunca más volvieron a abrir.

He escrito no recuerdo ya ni cuantas veces en este diario una y otra vez las mismas palabras reclamando una de las demandas más continuadas y repetidas por la mayor parte de la gente de mi barrio de Las Manchas.

No me refiero a la LP-2, ni a la montaña de ceniza con nombre de excaldesa, ni a las estaciones de gasolina fantasmagóricas de mi pueblo. Me refiero a algo más directo aún: un supermercado. Un simple supermercado.

Han sido muchos los intentos de algunos vecinos por devolvernos un supermercado. El único que ha fructificado es Lalá, que cierra al mediodía. Así que por la tarde no podemos comprar nada.

Algunos de esos intentos han chocado con el inexplicable portazo del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane desde el que negaban la posibilidad de reabrir un local ya existente que en el pasado fue un supermercado alegando que no era compatible esa actividad en dicho local.

¡De locos! Antes del volcán sí era compatible y después, no.

Pero nuestro empeño no cesa ni cesará nunca. Este es nuestro barrio, aquí vivimos y lo levantaremos contra viento y marea. Mejor dicho: contra viento y ceniza. Pueden estar seguros.

Por eso este día 1 de febrero ha abierto, por fin, nuestro supermercado. Y por fin podremos comprar una mantequilla, jabón y un kilo de manzanas sin tener que ir a Los Llanos o a Fuencaliente.

Ha sido fruto del empeño de la gente de este barrio por salir adelante. Ha sido fruto de no caer en el desánimo. Ha sido fruto de ser como siempre hemos sido: ¡echados 'palante! 

Gracias a todos esos emprendedores por ayudar a Las Manchas a volver. Gracias a todos los que han abierto ya: Lalá, Americano, Aperitivo, Bodegón, Maritas... y ahora también nuestra multitienda la que se avecina (PCAN).

Al resto que siguen indecisos, temerosos, confundidos... solo una palabra: ¡p’alante!

Les necesitamos para que entre todos sigamos devolviendo a nuestro barrio al lugar en el que merece estar.

Les necesitamos para que no dejemos de luchar por lo que aún está en marcha y que es sumamente importante para todos: quitar esa montaña de ceniza, dar solución a los pases de agua de tantos y tantos vecinos que quedaron sellados por la lava y, sobre todo, que la LP-2 comience de una vez sus obras de reconstrucción.