La carroza protestona

Las Manchas —
18 de agosto de 2024 13:17 h

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Normalmente no escribo las cosas de un día para otro. Todo lo que escribo, antes de hacerlo, lo reviso y chequeo concienzudamente para asegurarme de que cada dato sea absolutamente cierto. Pero hoy no hay mucho que chequear porque ayer, yo mismo, lo vi con mis propios ojos.

Bueno, lo vi yo y también miles y miles de palmeros que asistimos a la Romería de la Bajada de la Virgen del Pino en El Paso este sábado.

Allí me encontré con mucha gente conocida, con algunos amigos, antiguos amigos, vecinas, vecinos y con un grupo de gente que me hizo llorar de emoción cuando les vi. Hago un inciso aquí antes de seguir, porque esa gente merece un párrafo solo para ellos.

Esa gente iba en una carroza llena de personal del Hospital General de La Palma. Allí me reencontré con esas personas maravillosas de esa UCI que me salvó la vida hace muy poco tiempo contra todo pronóstico. ¡Espero que hayan disfrutado infinitamente de la Romería!

Bueno, seguimos.

Les decía que me encontré a mucha gente. Y, claro, también me encontré a muchas y muchas carrozas. Las había de todos los tipos: grandes, pequeñas, carros, carritos, camiones y camionetas. Con todo tipo de adornos, con distintos tipos de música y diferentes comidas y bebidas.

El caso es que en un momento vi una de esas carrozas que me llamó muchísimo la atención. Y pensé: “¿quién es esta gente?”.

¡Cómo no me di cuenta! Esa era la gente de mi barrio. ¡Solo podían ser ellos! Era una carroza del barrio de Las Manchas. La de la foto que ven en este artículo.

Ya les he dicho en algunas ocasiones que la gente de Las Manchas está resultando molesta porque protesta “demasiado”. Pero es que la gente de Las Manchas tiene razones de sobra para protestar. Y no les faltan esas razones porque les han mentido y se han casi burlado de ellos con varios asuntos vitales para lo que quedó del barrio tras el volcán de 2021.

Así que ayer, en la Romería de la Virgen de El Pino, en medio de la tradición y de la diversión, y con un toque de humor verdaderamente único y maravilloso, la carroza de mi barrio de Las Manchas (Las Manchas, no solo San Nicolás “borramapas”) llevaba un señal de tráfico en su parte trasera con una flecha que indicaba durante toda la romería la dirección correcta.

La señal era una señal de la LP2.

Y la flecha apuntaba muy bien en la dirección exacta en donde debería estar ya construida hace tiempo esa carretera tan vital para nuestra isla.

Quizás le deberíamos regalar una flecha como la de la carroza de Las Manchas a esos a quienes tanto parece que molestan la gente de mi barrio para que sepan la dirección que deben llevar para hacer las cosas bien. Aunque la dirección correcta es, simplemente, cumplir lo que se promete. Así de fácil.

¡Qué grande la carroza de mi barrio!

¡Qué bien señalan el camino a seguir!