La foto que valió un puente, Tazacorte / y 2
La imagen captada tenía una fortísima carga de denuncia y demanda reivindicativa de la necesidad social: la construcción urgente de un puente de hormigón en la desembocadura del barranco de Las Angustias.
Según costa en el Registro Civil de Tazacorte a las 11.00 horas del 13 de marzo de 1969 falleció en el barrio de El Puerto José Machín Méndez, hijo de Antonio y de Dolores, nacido en Puntagorda el 19 de marzo de 1881. Con fecha 14 de marzo se practicó la inscripción de defunción y ese mismo día fue enterrado en el cementerio municipal.
En esos días el caserío de El Puerto se encontraba aislado desde hacía unos tres meses por la crecida del barranco de las Angustias. La única vía de comunicación estaba interrumpida. Había que dar sepultura al fallecido en el cementerio municipal de Tazacorte, distante varios kilómetros. Estudiadas las posibilidades se vio como única solución atravesar la corriente del barranco con el ataúd a hombros.
Cuando el entierro casi alcanzaba el margen izquierdo del barranco la cámara de Gaspar Martín Hernández, tinerfeño con residencia en Tazacorte desde 1952, capta el momento. La luctuosa noticia tenía imagen de denuncia. El fotógrafo sabía que aquella trágica imagen valía “más que mil palabras”, y por ende el puente que se revindicaba desde hacía muchos años.
Nos contaron que corrió a su estudio a revelar el rollo y con las fotos todavía húmedas subió a Los Llanos de Aridane en busca del periodista Pablo Barreto, corresponsal de Diario de avisos y de varias agencias nacionales de noticias.
Barreto remitió la fotografía al diario palmero y a las agencias de noticias en Madrid, acompañada de un texto, y desde aquí se distribuyó a varios medios de comunicación, de tirada nacional y regional. Desde la prensa de toda España se revindicaba la construcción de un puente de hormigón en Tazacorte.
La España “profunda” del régimen quedaba al descubierto. Evidentemente no era del agrado del régimen franquita mientras recogía triunfalmente el desarrollismo de los años sesenta una foto de un entierro, en una pequeña isla perdida en el Atlántico, dejaba al descubierto la demanda de infraestructuras básicas.
El temor a represalias personales hizo que el fotógrafo se refugiara en casa de unos amigos en Breña Alta hasta que pasado un tiempo las cosas se calmaran. Otras fuentes apuntan que este relato no fue del todo cierto y que incluso la foto fue un montaje preestablecido por un grupo de “valientes anónimos”.
Fuera como fuera la noticia llegó a Madrid y sirvió de recordatorio, no oficial, de la necesidad de la urgencia de la construcción de un puente.
También la prensa canaria se hizo eco de la noticia, posiblemente de las agencias de la que era corresponsal Pablo Barreto. El Diario de Las Palmas el 1 de abril de 1969 publicaba el titular: “Isla de La Palma: ”Unos ataúdes que han de cruzar el río a hombros“ y manifestando: ”Una de las consecuencias de este aislamiento, la más impresionante, es que los féretros, cuando se produce un fallecimiento, han de ser trasportados a hombros de cuatro vecinos, cruzando el río a pie, y sin acompañamiento, pues el vadear de la corriente siempre tiene un peligro“.
El periódico palmero Diario de avisos una vez publicado el reportaje, el 25 de marzo de 1969, silencia. No hay respuestas políticas ni en contra ni a favor.
Casi un mes después, el 14 de abril de 1969, se vuelve a saber del deseado puente. El mismo diario publicaba una entrevista con el gobernador civil, Mariano Nicolás García. Sobre la construcción del puente responde: “este problema, está resuelta la financiación de la obra, ultimándose los estudios técnicos y proyecto, y con la orden personal del Excmo. Sr. ministro de Obras Públicas, de que se comience de inmediato la ejecución de la misma”.
Veremos que esa promesa política fue precipitada y no se ajustó a la orden de “inmediato” del Sr. ministro.
El 2 de mayo de 1969 el alcalde de Tazacorte Enrique Noguerales, en la sesión ordinaria de la corporación municipal, informo de “la reciente visita a la Isla del Excmo. Sr. Gobernador Civil dando cuenta al pleno, de que el problema del Puente sobre el barranco de las Angustias ya está resuelto por que el Excmo. Sr. ministro ha dado orden de que proceda a su construcción.
Se pone de manifiesto la fructífera labor llevada a cabo por nuestra primera Autoridad Provincial por cuyo celo y pundonor han sido proverbiales y se acuerda por unanimidad agradecerle sinceramente su gestión, constando en acta y haciéndolo así patente al Excmo. Sr. ministro de la Gobernación con nuestra incondicional adhesión“.
En el libro de Registro de Salida del Ayuntamiento de Tazacorte el 5 de mayo de 1969 (nº 528 y 529) consta la remisión, por parte de la Alcaldía, al Gobernador Civil (Santa Cruz de Tenerife) y al Ministerio de la Gobernación (Madrid) del acuerdo plenario de 2 de mayo dónde se les agradecía las gestiones para la construcción del puente en El Puerto. Entre el 14 de marzo, fecha de la fotografía, y el 2 de mayo no figura la remisión de ninguna otra documentación referente a la reivindicación municipal urgente de la construcción del puente.
Según responsables políticos de esos años las gestiones para la construcción del puente se venían haciendo con anterioridad al día que tuvo lugar el entierro, y consecuentemente antes de la “denuncia” de la foto de Gaspar Martín.
Nuestra opinión es contraria y según se pone de manifiesto por el retraso considerable en comenzar las obras. Catorce meses después, el 9 de mayo de 1970, Pablo Barreto decía en una crónica: “según noticias recibidas de la Dirección General de Carreteras, se informa que el expediente de las obras del puente a construir en el Puerto de Tazacorte sobre el barranco de las Angustias, está pendiente tan sólo que el anuncio de subasta salga en el Boletín Oficial del Estado”.
Las noticias sobre la falta del puente continuaban llenando las páginas de la prensa. La agencia de noticias Cifra recibía, en octubre de 1969, otra crónica de Pablo Barreto en la que anunciaba “Ya han comenzado las lluvias en algunos lugares de la isla de La Palma y el puente que debería unir al laborioso y progresivo barrio del Puerto con su pueblo de Tazacorte aún no se ha comenzado”.
Se ponía de manifiesto una vez más que “el sufrido y valiente Puerto, permanece incomunicado con su pueblo de Tazacorte. Las aguas que discurren por el pequeño río, a veces caudaloso, de Las Angustias, hace algunos años se llevaron la carretera, el badén, y, como se informó en su día, el pequeño puente de madera, apto para peatones, desapareció el pasado año y era el único medio que estos pescadores, más de mil, tenían para comunicarse con su pueblo o con el resto de la isla durante la estación invernal.
Todavía aquí recuerdan las gentes aquel triste acto, del pasado año, de llevar a la última morada a un vecino del Puerto y que, por no existir el puente, fue necesario trasladar el cadáver a hombros por medio de las aguas“.
Terminaba la crónica poniendo de manifiesto que para “tener idea de la importancia de esta vía baste saber que estos vecinos se han visto imposibilitados de llevar a un médico, salir a trabajar, recibir los artículos de primera necesidad o los auxilios espirituales. Y ellos esperan, de quien corresponda, ver a la mayor urgencia, el comienzo de las obras tendentes a la construcción del citado y vital puente, ya que ellos, laboriosos, sufridos y valerosos pescadores, lo exigen por ser obra capital, social y del bien común”.
Recordemos que las manifestaciones del gobernador civil, publicadas el 14 de abril de 1969, en las que decía que la financiación estaba resuelta y se esperaba que por el ministro de Obras Públicas “se comience de inmediato la ejecución de la misma”.
Lo cierto es que, en la sesión municipal de Tazacorte de 3 de noviembre de 1970, diecinueve meses después de la fotografía, se daba cuenta “de que en el Boletín Oficial del Estado número 258 del 28 de octubre pasado aparece inserto el anuncio de subasta del Puente sobre el Barranco de las Angustias por un presupuesto de 5.639.982 pesetas. El plazo de presentación de proposiciones vencía el día 26 de noviembre.
La prensa canaria también daba cuenta de ello, el 23 y 29 de octubre de 1970, en el periódico grancanario El Eco de Canarias, apuntando que el plazo de ejecución sería de 18 meses y que la “Noticia ha causado inmejorable impresión en toda la isla y en particular en el término de Tazacorte. Como se sabe, las avenidas anuales del barranco de las Angustias, el cauce más grande del archipiélago, producen graves trastornos a aquel vecindario con las amenazas latentes de inundaciones, con la consiguiente incomunicación”.
A la vista de esta publicación en BOE el pleno de Tazacorte acuerda por unanimidad: “Que el secretario del Ayuntamiento, Don Luis Chacón Ortega, se traslade a Santa Cruz de Tenerife, estudie el Proyecto y se entreviste con las principales Empresas de las Islas para interesarles en la subasta”. En segundo lugar, acuerdan: “De no presentarse a la subasta ninguna Empresa privada lo haga el Ayuntamiento, si esto es factible legalmente, para lo cual se faculta al Sr. alcalde para que en nombre y representación del Ayuntamiento suscriba los documentos y contratos precisos”. Con este acuerdo plenario la Corporación pretendía no retrasar las obras.
El 24 de noviembre el secretario del Ayuntamiento informó de las gestiones realizadas “en el sentido de que se personó en la Delegación Provincial de Obras Públicas, estudiando el proyecto cuyo presupuesto de contrata asciende a 5.639.982 Ptas. La fianza provisional a 102.700 y la definitiva a 225.599 Ptas., a disposición de la Dirección General de Carreteras y Caminos Vecinales. En cuanto al régimen jurídico rige la Ley de Contratos del Estado, siendo imprescindible para optar al concurso subasta estar clasificado como contratista en el Grupo B-2 Puentes de Hormigón Armado. De su entrevista con el Ilmo. Sr. delegado de Obras Públicas y ante la imposibilidad de acudir al concurso el Ayuntamiento, se consideró la conveniencia de entrevistarse con aquellas empresas que pudieran optar, interesándolas por la obra, ya que dadas las circunstancias que concurren en ella no debía de quedar desierta”.
El secretario del Ayuntamiento Luis Chacón, suponemos que, apoyado por la Corporación Municipal y la Alcaldía, fue unos de los impulsores de la construcción de este puente. Al parecer y según algunos vecinos y amigos de Sr. Chacón Ortega se le acusó de ser el incitador y del “montaje” para la obtención de la polémica fotografía, se aprecia claramente en la imagen que el difunto pasó sobre aguas mansas, recordada charca que se formaba en la desembocadura del barranco y era la delicia para baños y juegos infantiles.
Con anterioridad de la publicación de la subasta en el BOE el periodista Pablo Barreto, el 9 de febrero de 1970, seguía informado a la Agencia Cifra, Madrid, por esos años la información era remitida por correo ordinario, el aislamiento de El Puerto diciendo: “Más de mil habitantes de esta localidad del Puerto de Tazacorte en la isla de La Palma, permanecen aislado ya que las lluvias del pasado mes de enero se llevaron el puente. Este aislamiento ahora se ve acentuado con las nuevas lluvias de este mes de febrero. Esta vista es de las nuevas barriadas de la localidad. Al fondo la cordillera del Time de más de quinientos metros de altura, por lo que la única salida la tienen bloqueada con la desaparición del puente y los alimentos son pasados a base de cuerdas. (Foto Cifra)”.
El 18 de febrero, del mismo año, continuaba aprovechando cualquier excusa, por pintoresca que pareciera, para continuar con su denuncia. En una crónica titulada, “Margarita perdió la cartera” pone de manifiesto: “Tazacorte continua con su aislamiento. La riada se llevó el puente en enero pasado y el caudal continúa discurriendo fuerte a causa del deshielo de las abundantes nevadas caídas en los montes de la Caldera de Taburiente”. Al puente que se refiere debe ser el peatonal de madera que el barranco se había llevado en enero de 1969 y 1970.
Continúa diciendo: “Durante estos días se puede ver como un marino experto vadea la corriente con alguna persona a hombros que le pagan lo que a bien tengan porque él no pide ni un céntimo. En uno de estos habituales pases transportaba a doña Margarita Concepción Hernández de unos 45 años de edad, que al ser pasada por las turbulentas aguas perdió una cartera que contenía 2.400 pesetas (Sic), producto del importe de la venta de pescado que había salido a vender, por lo que en mayor parte no es de ella, dicha cantidad de dinero.
Y la corriente se llevó la cartera, seguramente hasta el mar, por más que la pobre mujer se lamentaba e, inútilmente, intentaba buscarla“.
El suceso terminaba con el siguiente epílogo: “Es esto, una de las muchas cosas raras que pasan a diario en El Puerto de Tazacorte, donde prácticamente viven aislados más de mil personas de profesión pescadores. Ahora con estos hechos se recuerda el paso del cadáver, hace un año, por las crecidas aguas. Aquel momento fue recogido por Cifra-Gráfica y la foto dio la vuelta a la nación, pero, pese a ello, las condiciones permanecen en el mismo estado deplorable y las obras del proyectado puente no han comenzado”.
Esta misma noticia también la remitió a la agencia Cifra, en texto y por separado, el 20 de febrero, en fotografía comentada, “aquí se retira de la corriente que aísla al pueblo llorando su desafortuna” (Foto Cifra). Suponemos que la fotografía debía ser de Gaspar Martín.
El periodista Barreto González volvía a insistir unos meses después. El 28 de marzo de 1970 remitía un telegrama a la agencia Efe en Madrid, diciendo: “Semana Santa volviose angustiosa para mil habitantes de Tazacorte permaneciendo aislados debido fuerte crecida río Angustias motivadas lluvias caídas últimos días puente desparecido mes de enero” y el 7 de octubre, del mismo año, remitía otro telegrama a la misma agencia de noticias, en el que decía “Preocupación Puerto de Tazacorte debido lluvias caídas hoy temen quedar aislados como año anterior careciendo puente buenas condiciones días pasados instalándose uno de madera que invierno pasado desapareció bajo caudal barranco de las Angustias”.
Los vecinos de Tazacorte continuaban con su vida cotidiana. La prensa publicaba el día a día del joven el municipio bagañete, mientras El Puerto permanecía aislado por las avenidas del caudaloso barranco.
Se revindicaba “la urbanización de sus calles retorcidas y la terminación de la Avenida del Generalísimo Franco”. Se hacía referencia al embellecimiento de la plaza Simón Guadalupe y a la fuente luminosa, la primera de esta característica de La Palma, que según el decano de la prensa canaria: “Ha quedado instalada una fuente luminosa equipada con agua en surtidor y en diferentes colores, en la bella plaza de la Vica”, aclarando que se habían recibido, para tal fin, 150.000 pesetas del Ministerio del Interior y que el pueblo la llamaba, “la guitarra”, por su semejanza en forma y contorno.
Los Carnavales, por esos años Fiestas de Invierno, tenían manifestación popular con una gran pancarta anunciadora atada sobre la carretera general, a su paso por la Plaza de España, con la comparsa musical Ni Ton Ni Son y con la Peña la Alegría con un desfile donde destacó “el representante de Guinea don Celestelombu”.
En junio de 1969, murió el recordado alcalde Enrique Noguerales. Coincidiendo con las fiestas de San Miguel se editó un magnífico folleto turístico, a todo color de la hoy Villa y Puerto, toda una novedad por esos años. Se convocó un concurso literario bajo el lema “Pueblo de Tazacorte”, que fue fallado por reconocidas personalidades de la cultura de canaria. Juan Regulo Pérez, Pedro Lezcano Montalvo, Carlos Pinto Grote, Luis Cobiella Cuevas, Diego González Gómez, y actuando de secretario Luis Chacón Ortega. Resultaron premiados Víctor Rodríguez Jiménez, con el trabajo “Homenaje a La Palma” y Francisco del Toro y Ramos con “Canto a la isla de La Palma”.
Los años corrían y la construcción del deseado puente seguía siendo noticia en la prensa. La casualidad o el destino recoge, entre la leyenda y la historia de Tazacorte, que el día 25 de octubre de 1972 el primer entierro que pasó por el puente de hormigón, aún en obras, fuera el de Pedro Hernández Ruiz, yerno de José Machín Méndez, persona esta última que como dijimos su cadáver a hombros vadeó el barranco en 1969, hasta alcanzar el margen izquierdo.
Los palmeros seguimos recordando cariñosamente los comentarios de boca chica de aquellos tortuosos y pasados tiempos. El reportaje de Pablo P. Barreto González con la foto de Gaspar L. Martín Hernández fue la comidilla social y política del momento. Evidentemente si la fotografía fuera hoy los titulares de prensa no hubieran sido tan cándidos y bondadosos.
Las promesas del Gobernador Civil se retrasaron, como vimos, lo que viene a quedar de manifiesto que el proyecto del puente no estaba previsto, al menos en papel y presupuesto, y bien decimos y entendemos, que pasados 55 años: “Una foto valió un puente”.
Los años y décadas fueron pasando y en la memoria del pueblo se mantuvo los hechos y la reivindicación social que significó la foto de Gaspar y las crónicas de Pablo.
El 24 de septiembre de 2009 tuvo lugar en Tazacorte un acto que relató al público, especialmente a las nuevas generaciones de bagañetes, Luis Sánchez Brito y una servidora, el efecto reivindicativo social de una fotografía y crónica periodística de 1969.
Asistieron ambas familias de los protagonistas, Barreto y Martín, de esta historia y el Ayuntamiento les entregó un reconocimiento. Por parte de la familia de Gaspar Martín se hizo entrega al Ayuntamiento una ampliación de la “foto que valió un puente”, titular de los artículos de mi autoría con el que por primera vez publique este trabajo en Diario de avisos. mes de junio del año 2002.
El 11 de julio de 2018 se celebró sobre el puente de hormigón un sencillo acto, al que comparecieron familiares y autoridades, y se descubrió una placa fotográfica, a modo de recordatorio, de la foto de lo que el pueblo bagañete llama: “Puente Gaspar”.
Nota: En memoria y gratitud al fotógrafo Gaspar-Luis Martín Hernández (1928-1996) y el periodista Pablo Barreto (1937-1991).
*María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)
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