No es causa de maleantes
lo que se ve en el panel,
aunque sólo quede de él
el marco sobre tirantes.
Abandonos semejantes
se ven por más de un lugar,
es preciso denunciar
esta desidia a destajo
y convertir el trabajo
en norma para admirar.
Jócamo, 14.VII.2024
NOTA: El naufragio de la gestión medioambiental en la Comunidad Autónoma de Canarias es un hecho evidente y preocupante.
Son muchos los problemas y limitados los recursos económicos y, además, hay problemas crónicos de gran envergadura difíciles de resolver sin contar con la voluntad política y el concurso de todas las administraciones implicadas. Es el caso, por ejemplo, de la gestión y depuración de los residuos a escala insular.
Existen, sin embargo, otros muchos asuntos específicos, que no exigen grandes esfuerzos y cuya solución depende más de pequeños detalles relacionados con la sensibilidad personal de los gestores políticos y técnicos responsables, como es el caso que nos ocupa.
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo Insular palmero, presidida por J. L. Perestelo, tuvo la loable iniciativa de ubicar hace tiempo por encima de Tagoja, en una de las asas de la carretera LP-4 que sube de Mirca al Roque de Los Muchachos, una parcela didáctica con un panel explicativo, sobre el rescate genético del ‘pico de fuego’ (Lotus pyranthus) raro endemismo palmero en peligro de extinción.
Nos consta el éxito que dicha iniciativa ha supuesto para divulgar el conocimiento de la especie y es difícil de entender el abandono y penoso aspecto que ofrece en la actualidad el panel interpretativo (lo que queda del mismo) que otrora luciera flamante.
Entendemos que renovar el mismo es una cuestión justa y necesaria, además de un guiño histórico de reconocimiento a la labor de nuestros predecesores.
No exagero, pero sí quiero expresar mi sincera preocupación por la dejadez que observo en cuanto a la política relacionada con la conservación y gestión de la naturaleza en la Corporación Insular, tanto en relación con los Espacios Naturales Protegidos como de la Reserva de la Biosfera en general, y no es un mal exclusivo de La Palma. Percibo que lejos de progresar, empeoramos; lástima.