La soberbia de Trump

No perder la compostura

ante un bribón prepotente

merece sobradamente

reconocer su cordura.

Admirable la bravura

de un Zelenski amenazado

por un Trump mal educado,

indigno como anfitrión,

soberbio, torpe y burlón

con quien era su invitado.

Jócamo, 1.III.2025

Nota: La escena, televisada en directo para el mundo, del reciente encuentro entre los presidentes Trump y Zelenski, en el despacho oval de la Casa Blanca, pasará a la historia como ejemplo de un desafortunado episodio antidiplomático y bochornoso, indigno de un país como Estados Unidos, que presume de ser la primera democracia del mundo.

Parece increíble que el presidente Donald Trump, secundado por su vicepresidente J. D. Vance, pretenda mostrarse como adalid de la paz mediando un acuerdo humillante para Ucrania, utilizando artimañas de trapacero, inasumibles por el presidente Volodímir Zelenski, que en todo momento supo defender con corrección y coraje sus argumentos antibelicistas

Menos sorprendentes resultan los aplausos del Kremlin al fracaso de la reunión, que lo achaca al comportamiento “grosero e incorrecto del loco neonazi presidente ucraniano, apoyado por una Europa inmoral y decadente” (sic). Toma ya: ¡el mundo al revés!

Resulta evidente que el gran triunfador del desencuentro del “Despacho Oval” ha sido el presidente Vladimir Putin, que aplaude la bronca y consigue salir fortalecido al romper la relación de Ucrania con Estados Unidos, a la par que abre un cisma de consecuencias insondables en el mundo occidental.

Soplan malos vientos para el mundo. Vientos del este y vientos del oeste, que parecen desatar su furia, una vez más, sobre la vieja y castigada Europa.