La incidencia acumulada a catorce días en España está bajando poco a poco, desde el 26 de enero. Los efectos de la movilidad de Navidad en la segunda 15 de enero llegaron a su máximo de contagios, como se esperaba. La incidencia acumulada a siete días también lo está haciendo. Pero estos valores siguen siendo muy altos, demasiado. El coronavirus sigue extendiéndose por España. Las cifras de incidencia son tremendas: 815 de incidencia acumulada a 14 días con varias comunidades por encima de mil. España es el segundo país con más casos por habitante, solo por detrás de Portugal. Los contagios diarios doblan los de Reino Unido y multiplican por seis los de Alemania. Seguimos muy lejos del valor de incidencia de 50 prometido antes de Navidad.
Las dos provincias canarias son las que tiene la menor incidencia acumulada de España con 61,38 Tenerife y 261 Gran Canaria. El ser islas, solo se pueda llegar por avión o barco, el que vengan pocos turistas, unido a un clima húmedo sin bajas temperaturas que permite ventilar y hacer vida en los exteriores, nos está ayudando mucho a contener la epidemia. Si hubiéramos implementado los test en puertos y aeropuertos desde antes del verano es posible que ahora estuviéramos disfrutando de una situación epidemiológica como la de Australia o Nueva Zelanda. Pero esto, por la ineptitud de algunos, nunca lo sabremos.
En La Palma la situación hasta el miércoles tres de enero era buena con solo tres positivos y todos los indicadores en verde; pero un brote importado, surgido en el municipio de Los Llanos, que ha obligado a aislar a unas seis personas, ha variado al alza los valores de los indicadores.
Siguen los descensos de los positivos, cada vez mayores, pero necesitamos que estos descensos se mantengan. La incidencia es aún muy alta y necesitamos que se mantengan varias semanas.
En cuanto a las hospitalizaciones baja bastante (menos 862 pacientes hoy) y un poquito la ocupación UCI (menos 17). Parece que ya se empieza a trasladar a estas series los descensos. Recordemos que los descensos siempre tardan más en notarse en las curvas de hospitalizaciones y Ucis. En mayor medida en hospitalizados, levemente aún en UCI, que seguirá aumentando los próximos días.
En cuanto a fallecidos tenemos una media móvil a 14 días que indica 434 fallecidos diarios. Siguen aumentando, pero se empieza a notar algo de desaceleración. Aunque el número de muertos diarios es insoportable y en ningún caso admisible: 724 con fecha de notificación ayer martes (2 de febrero).
El mantener la economía “a medio gas” está costando muchas muertes evitables. Llevamos tantos meses de pandemia, un año del primer contagio en España y a mes y medio del “gran confinamiento” de marzo, que todos estos datos, números y curvas nos parecen normales, como si fueran algo cotidiano y no lo son en absoluto. Este virus enferma y mata diariamente a muchas personas cuyas muertes son evitables.
Este nivel de transmisión entraña dos peligros: los hospitales saturados y las cifras de muertos. España suma casi 8.000 muertes confirmadas en los últimos 30 días. Pero los contagios implican otro riesgo: cuantos más casos se produzcan, más aumentan las probabilidades de que aparezcan variantes del virus más contagiosas. Cada vez que el virus infecta a alguien, multiplica las posibilidades de mutar. Cuantos más casos hay más probabilidad de que aparezca una variante contra la que pierdan efectividad las vacunas actuales.
Vacunar rápido
Por este motivo, para evitar las muertes y para mantener la economía, es necesario vacunar rápido a toda la población y no se está haciendo. No se hace por dos motivos. El primero es porque la escala de fabricación de las vacunas no ha resultado tan sencilla como se preveía y, el segundo motivo, es que la logística de vacunación, en buena parte de España, aún no se realiza adecuadamente. El primer caso se solucionará en los próximos dos o tres meses cuando, por un lado, las farmacéuticas terminen de escalar los procesos de fabricación y, por otro lado, cuando estén aprobadas un mayor número de vacunas. Por ahora la agencia europea de medicamentos ha aprobado tres (Pfizer, Moderna y Oxford), pero ya se habla de aprobar el uso en Europa de las vacunas rusas y de alguna de las vacunas chinas. También hay que tener en cuenta que en los próximos meses estarán aprobadas más vacunas por la Unión Europea (la de Janssen, la de Novavax, etc.) Por otra parte, poco a poco la logística de la vacunación va mejorando, cada vez se hace más rápido, pero aún es lento, muy lento, ya que habría que esta vacunando a unas 130 mil personas al día. Todo este arsenal de vacunas y cuando la logística esté “engrasada” hará que, siendo optimistas, para fin de año podamos tener a ese ansiado 70% de españoles vacunados que nos proporcionen la inmunidad de grupo. Antes no creo que sea posible.
Las variantes
La variante que más preocupa ahora es la detectada en Brasil. Probablemente desplazará a las cepas “locales” en cuestión de meses. Y será más difícil de frenar. Si es más contagiosa, significará que, para unas medidas de restricción determinadas, tendremos más casos con la nueva variante que con las previas y habrá más ingresos hospitalarios, en Ucis y más fallecidos. También preocupa la variante encontrada en Sudáfrica que esta semana se ha detectado en España. El lunes se cancelaron los vuelos con Brasil y con Sudáfrica, pero hemos vuelto a llegar tarde con las medidas adoptada. Durante la pandemia nuestro país siempre ha ido a remolque de virus, siempre por detrás de modo reactivo y casi nunca proactivo. Y otra vez ha vuelto a suceder. Preocupa porque muestran cierta evasión inmune. Los científicos sospechan que la variante brasileña podría no verse afectada por los anticuerpos que se generaron en la primera ola de la pandemia en Brasil; pero todavía no está claro lo que está sucediendo en la ciudad brasileña de Manaos, donde se estimaba una seroprevalencia del 70% y están teniendo muchísimos infectados e ingresos hospitalarios que no concuerdan con dicha seroprevalencia. Aún no se sabe el motivo, y hay incertidumbre al respecto.
Cuidarse y cuidar. Aún quedan muchos, muchos meses de pandemia y antes de ocho o diez meses no estaremos vacunados.