El Plan Especial de Protección del Casco Histórico Artístico (PEPCHA) de Santa Cruz de La Palma aprobado hace unos días, recoge entre otras actuaciones la autorización para construir el edificio que albergará un Cabildo unificado, señala el PSOE en una nota de prensa
“El inmueble situará la futura instalación en la zona conocida como El Césped, contigua a la ubicación del actual. Con su construcción, se pretenden solventar los problemas que supone el incremento de competencias insulares que se han ido atribuyendo al Cabildo en los últimos años, inexistentes cuando fue construida la sede actual en los 70. Con ese aumento de actividad, distintas áreas han quedado sin espacio en el edificio central y se han instalado de forma dispersa en diferentes localizaciones de la capital. Con la nueva edificación se pondría fin a los inconvenientes de la insuficiente estructuración de los servicios administrativos, centralizándose en un mismo lugar y mejorando la funcionalidad. Varias competencias pasarían a incluirse en el nuevo edificio, como las que se desarrollan en el antiguo Parador, pudiendo destinarse la instalación a iniciativas privadas que supongan un mayor provecho para la ciudad (como volver a ser parte del sector hotelero y contribuir al desarrollo turístico)”, explica.
La elección de la ubicación para la nueva sede, añade, “responde a la apuesta por reforzar los beneficios que reporta la localización actual del Cabildo a la actividad económica de la zona, en cuanto a restauración y comercios. Además, el actual edificio sería demolido y daría paso a una zona de esparcimiento que serviría para continuar fomentando el movimiento del Casco Histórico de la capital y su zona comercial”, detalla.
Los socialistas aseguran que “la insistencia de algunas fuerzas políticas al manifestar su disconformidad con la ubicación del nuevo edificio, una vez aprobado el Plan Especial, demuestra que se trata de un intento de poner tropiezos a la gestión sin argumentos, pues durante el proceso de debate al respecto, ningún partido presentó objeciones. Plantear la construcción fuera del Casco Histórico supondría un efecto negativo para el movimiento económico de Santa Cruz de La Palma, que se vería abocada a la decadencia de una ciudad sin actividad. Si lo que se pretende es apoyar a los establecimientos de la zona, deslocalizar los puestos de trabajo de 600 personas que tienen su empleo en la sede insular traería consecuencias nefastas para la capital, ya que añadiendo la cifra de usuarios que cada día se desplazan a realizar gestiones, supone un total de casi mil personas que a diario participan en el movimiento económico del Casco Histórico”.