El Gobierno aprueba el decreto territorial para la recuperación social y económica de La Palma
El Gobierno de Canarias ha aprobado este lunes, a instancias de la Consejería de Presidencia, que dirige Nieves Lady Barreto, el Decreto ley de medidas en materia territorial y urbanística para la recuperación económica y social de la isla de La Palma tras la erupción volcánica de Cumbre Vieja. “La isla ya tiene, dos años después de apagado el volcán, el primer decreto para empezar el camino hacia la plena recuperación social y económica”, destaca la consejera en nota de prensa.
El decreto ley aprobado hoy en Consejo de Gobierno es “el primer paso de la hoja de ruta trazada para la plena recuperación económica y social de La Palma que contará con un plan plurianual de pagos a las personas afectadas y, al menos, tres decretos más para dar respuesta a las diversas situaciones generadas por el volcán”.
“Este decreto en materia territorial establece las medidas para la construcción, la rehabilitación o la reconstrucción de las edificaciones, los usos y las actividades en las mismas condiciones que existían el 19 de septiembre de 2021 en el ámbito espacial hoy ocupado por la colada, allí donde sea seguro y técnicamente viable, posibilitando, de este modo, la recuperación de la vida y las actividades preexistentes al volcán”.
En las semanas que ha estado expuesto a consulta pública y participación ciudadana se han presentado alegaciones que se han incorporado al decreto porque lo mejoran y todas que no tengan cabida en este serán objeto de regulación en los siguientes.
“Responde a lo que durante dos años han pedido la mayoría de las personas afectadas, que quieren recuperar lo que perdieron y, en lo posible, volver a los lugares de donde tuvieron que salir para poder reconstruir no solo sus viviendas, sino también su modo de vida y su comunidad”, añade Nieves Lady Barreto.
“Así, recogiendo esta voluntad, el Gobierno de Canarias ha querido dar respuesta a esa voluntad de recuperar lo perdido y de volver a sus lugares de origen, rehabilitando, restableciendo o reconstruyendo los bienes, los usos y las actividades que desarrollaban, evitando, además, el despoblamiento y el desarraigo del Valle de Aridane”, apunta.
El criterio rector de la norma ha sido el de garantizar a los afectados el derecho de propiedad sobre sus parcelas, devolverles el valor de lo perdido y permitirles que puedan tomar la iniciativa de la recuperación, con ayudas públicas y la acción pública directa en cuanto a las infraestructuras y redes de servicios.
El decreto ley clasifica la colada en zonas de acuerdo con los estudios técnicos llevados a cabo. Así, en la zona verde, donde la lava tiene menos de 10 metros de espesor, permite ya a los afectados llevar a cabo la reconstrucción de sus propiedades, solo condicionada a obtener la preceptiva licencia municipal.
En la zona amarilla, de más de 10 metros de espesor de colada, se permite también la reconstrucción, condicionada a que los informes científico-técnicos del Cabildo de La Palma avalen la seguridad de la reconstrucción conforme a que la lava se vaya enfriando.
Por último, están la zona roja, sujeta a medidas cautelares a la espera de la delimitación del Espacio Natural Protegido, lo que, con ese carácter provisional, impide llevar a cabo cualquier actuación de recuperación.
“Sabemos que este decreto no da una solución completa a los afectados que tienen sus parcelas en zona roja, ya que, aunque les reconoce el derecho de propiedad sobre el suelo y el derecho a recibir una compensación económica por lo que perdieron, no pueden reconstruir en su suelo”, explica Nieves Lady Barreto. “Pero tendrán una solución total con el decreto en materia de vivienda y suelos”. “Como norma general -aclara la consejera-, todo lo que no quede resuelto en un decreto, se resolverá en el siguiente. Por eso mantendremos la recogida de alegaciones, incluso de este decreto que hemos aprobado hoy, hasta que se apruebe el último de los decretos previstos”.
El decreto territorial también garantiza la participación ciudadana en el proceso de reconstrucción mediante la creación del Consejo para la Recuperación Económica y Social de La Palma, como órgano colegiado de diálogo, información y consulta del que formarán parte las entidades representativas de las personas afectadas por la erupción del volcán.
Incorpora, además, una disposición final en la que se procede a actualizar y modificar el Decreto-ley 1/2022, de 20 de enero, por el que se adoptan medidas urgentes en materia urbanística y económica para la construcción o reconstrucción de viviendas habituales afectadas por la erupción volcánica en la isla de La Palma. Con esta modificación se sube a 4 años la vigencia del decreto, se amplía su ámbito de aplicación a toda la isla y se incorporan las segundas viviendas y viviendas turísticas.
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