Miranda: “Hay que asumir que el agua de desaladora va a ser necesaria en algunos puntos de La Palma”

Efe

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El consejero de Política Territorial y Emergencias del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha destacado este martes que en La Palma que hay que “cambiar el chip y asumir que el agua industrial, a través de desaladoras, va a ser necesaria en algunos puntos de la Isla”.

Durante una reunión celebrada en la sede del Cabildo palmero para abordar la planificación hidrológica de la Isla, Miranda ha subrayado que la producción de agua mediante desalación será clave para asegurar la disponibilidad del recurso en ciertas zonas del territorio.

“La Palma va a tener que cambiar el chip y asumir que el agua industrial, a través de desaladoras, va a ser necesaria en algunos puntos de la Isla”, señaló Miranda, quien enfatizó la necesidad de contar con una planificación integral del ciclo del agua que no solo cubra los déficit actuales, sino que también potencie la depuración y regeneración de aguas.

El consejero también recalcó la necesidad de completar los trámites del Plan Hidrológico de La Palma, que se encuentra en fase de evaluación ambiental, lo que permitirá a Canarias estar al día en cuanto a la planificación hidrológica tras tres años de retraso.

“Hemos aprobado recientemente los planes hidrológicos de Lanzarote y Fuerteventura, y ahora nos centramos en La Palma”, afirmó el consejero, advirtiendo de que los retrasos en la planificación acarrean sanciones europeas y falta de planificación de los recursos hídricos insulares.

El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha mencionado que el Consejo Insular de Aguas está avanzando en un proyecto para el sur de la Isla, que incluye la instalación de una desaladora en Fuencaliente, además de un sistema de bombeo que estaría impulsado a través de “energías alternativas”.

Rodríguez ha afirmado que “la desalación de agua en el sur de la Isla habilitará el recurso para poder regar en Fuencaliente en la actualidad, así como futuras instalaciones turísticas pensadas para el municipio”.

También ha hecho hincapié en que “no podemos seguir hablando de La Palma como la Isla del agua, y este paso nos va a permitir afrontar determinadas infraestructuras vitales”.