El presidente del Senado, Ander Gil, ha loado este miércoles la unidad de acción entre todas las administraciones para dar respuesta a la crisis volcánica en La Palma, y la ha puesto como “un muy buen ejemplo de la buena política”.
Gil ha hecho esta consideración flanqueado por los presidentes de Canarias, Ángel Víctor Torres, y del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, durante el acto de firma del acuerdo por el que la Cámara Alta dedicará un millón de euros para un programa de salud mental destinado a los afectados por la erupción en Cumbre Vieja.
Ha recalcado Gil que con este acto el Senado “cumple su palabra”, pues el pasado febrero tuvo la ocasión de hablar con las autoridades locales y con los vecinos, quienes le trasladaron la necesidad de que las administraciones siguieran trabajando de la mano para atender a las cuestiones “más perentorias” y que no los “olvidaran”.
Ander Gil ha agradecido la unanimidad de todos los grupos del Senado a la hora de “darle una vuelta” a este programa de atención de salud mental porque para una cámara legislativa “esto es algo extraordinario”, como también la situación de emergencia de la sociedad palmera.
Ha proclamado que “hoy probablemente” sea cuando el Senado “ejerza mejor su función de estar cerca del territorio”, y que la respuesta ante la crisis volcánica es “muy buen ejemplo de la buena política”.
“A quienes nos gusta el debate, la confrontación política, también nos gustan los grandes acuerdos por encima de nuestras diferencias”, ha aseverado.
Y “el ejemplo que habéis dado todas las administraciones en La Palma nos ha inspirado (...) para sumarnos a esa dinámica de la buena política que da respuesta a los problemas reales de la gente”, ha cerrado.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha recordado que apenas 48 horas después del comienzo de la erupción pidió una reunión telemática con la comisaria europea de cohesión para reclamar la participación de los fondos de solidaridad de la UE y que la condición era que los daños fueran en torno a los 400 millones.
Ya entonces, ha rememorado Torres, anticipó que los daños serían “muchos más”, pues acabaron por superar los 1.000 millones de euros, y por eso dijo que “todas las ayudas eran necesarias”, de ahí su agradecimiento al Senado por este millón de euros para el programa de salud mental.
El presidente canario ha indicado que lo primero que pedían los afectados por la erupción era “un abrazo fraternal” y “escuchar una voz amiga que psicológicamente les ayudara”.
Y ha ensalzado, al igual que Ander Gil, la unidad de acción de las administraciones, algo que “nos pidieron los vecinos, que apartáramos las cuestiones ideológicas” para ayudar a un pueblo y una isla que “estaba rota”.
“En estos momentos difíciles en la política y ante la realidad de La Palma lo tenemos que poner en letras mayúsculas”, ha proclamado.
Mientras, el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha insistido en reclamar: “no nos olviden nunca”, aunque está seguro de que “va a ser así”.
También ha dicho estar convencido de que con el acompañamiento de todas las administraciones esta “travesía” de reconstrucción posteruptiva, que “no es sencilla”, llegará “a buen puerto”.