Sergio Rodríguez: “La economía de La Palma solo puede crecer por dos vías: turismo y ciencia”

Santa Cruz de La Palma —
28 de diciembre de 2023 20:26 h

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Es un político carismático y curtido en emergencias que ha tenido que lidiar con pandemias, incendios y volcanes. Sergio Rodríguez, alcalde de El Paso entre 2015 y 2023, encabezó la candidatura de Coalición Canaria (CC) al Cabildo de La Palma en las pasadas elecciones de mayo y logró mayoría absoluta. “Tenemos una forma de hacer política distinta y hemos sido capaces de transmitir confianza a las personas en el momento más complicado que han vivido”, asegura en una entrevista con este periódico. Reconoce que tiene por delante una legislatura difícil. “Ahora es como hacer dos caminos paralelamente: reconstruir la parte destruida por el volcán y tratar de dejar la Isla en las mejores condiciones para que se vea como una oportunidad”, dice. Recuerda que La Palma ha basado su economía en el sector primario y la Administración pública, donde no ve “ámbitos de crecimiento”, por lo que aboga por el turismo y el conocimiento para crecer. Bajo su mandato, afirma, se hará “una apuesta sin precedentes por los municipios del norte y sur para no tener que hablar de La Palma vaciada”.

Se estrenó en el cargo como presidente del Cabildo con un incendio devastador. ¿Será un presagio de un mandato difícil?

Que era un mandato difícil ya lo sabía sin que hubiera ningún incendio. Estoy acostumbrado a las emergencias. Me han tocado desde 2015 que entré a trabajar en la Administración pública como alcalde de El Paso y en 2016 fue el incendio de El Paso y Villa de Mazo, donde murió una persona, y a partir de ahí me he enfrentado a todas las emergencias posibles, como para tener un máster en el tema. No hacía falta ser Einstein para presagiar que la legislatura iba a ser más complicada de lo normal, derivada primero de la pandemia y después lógicamente el tema de la erupción. El incendio de El Paso también tiene mucho que ver, pero digamos que a una población que ya venía tocada, como el resto del mundo, con la pandemia, y que encima le toque lo que le ha tocado, pues es complicado porque hay una cuestión que mucha gente pasa por alto: la erupción se produce en el Valle de Aridane y afecta directamente a tres municipios, pero desde el punto de vista económico perjudica a La Palma al completo. En aquel momento se benefició a media isla, sobre todo en la parte del plátano y la economía derivada del sector primario, y lo que no se pudo hacer allí benefició a este lado (este), pero eso es pan para hoy y hambre para mañana, y al final la economía de toda la isla se ha visto afectada, no ‘tira’ porque depende mucho del sector primario, sobre todo en la parte del Valle. Que es una legislatura complicada, lo es. En una situación normal hubiese sido complicada también porque hay que darle la vuelta a lo que ha pasado, a lo que era La Palma, requiere de acciones que hasta ahora no se han puesto en marcha y de decisiones, pero ahora es como caminar dos caminos paralelamente: el trabajo que hay que hacer para reconstruir la parte destruida y tratar de dejarla en las mejores condiciones para ver esto como una oportunidad. Tenemos que trabajar para darle la vuelta a la economía de La Palma.

¿A qué cree que se debe que CC lograra mayoría absoluta en el Cabildo?

Bueno, creo que tiene que ver con muchas cuestiones. Nosotros hemos hecho que cale en la gente ese mensaje de que por encima de decisiones políticas está nuestra gente, y con todo lo que ha pasado, lo que han comprobado los palmeros y palmeras es que si ha habido algún partido político que ha estado pendiente de dar respuesta a la gente por encima de otros intereses, es CC; con el volcán y con la pandemia, sobre todo en municipios donde era Coalición Canaria quien tomaba decisiones. También tenemos una forma de hacer política distinta y la gente está cansada de enfrentamientos, busca liderazgos en los que pueda confiar. Creo que es lo que ha pasado. Hemos sido capaces de transmitir confianza a las personas en el momento más complicado que han vivido, y esto ha tenido mucho que ver.

¿Cómo ha encontrado la institución? ¿se ha llevado alguna sorpresa?

Me he llevado sorpresas desde el punto de vista de músculo económico. No es que el Cabildo esté mal económicamente, no es que no tenga tesorería para afrontar las cosas, pero sí pensaba que iba a tener más músculo para tomar decisiones, y hablo de contar con un remanente de tesorería que te permite tomar decisiones para modificar cosas. Siempre he hablado de que no se ha priorizado en la situación de Puerto Naos y La Bombilla. A lo mejor los tres millones de euros que venían del Estado y que se han retrasado, se tendrían que haber adelantado, que son las decisiones que estamos tomando nosotros ahora, adelantando el dinero para que luego el Estado se lo ingrese al Cabildo, pero las personas no tienen por qué estar esperando. Nuestra intención, nada más llegar al Gobierno, era hacer una modificación de crédito por tres millones de euros precisamente para implementar los sensores en Puerto Naos y La Bombilla, que es un ejemplo de tanta cosas, y no teníamos capacidad porque se habían ‘fundido’ el remanente y tuvimos que hacer modificaciones de crédito de partidas que ya se encontraban en el presupuesto para tener medio millón de euros y comprar esos 200 sensores que se sumaron a los que estaban llegando del proyecto ‘Alerta CO2’. Este es un ejemplo de tantos de la capacidad de movimiento que no pudimos tener en un principio cuando queríamos priorizar en algunas cosas. Quizás esa sea la sorpresa mayor. Y también me he encontrado con gente que desde el punto de vista laboral está muy comprometida con el personal y los trabajadores del Cabildo. Uno siempre llega con la expectativa de lo que te vas a encontrar, y yo vengo de un municipio y pude comprobar ese compromiso por parte de los funcionarios. Tenía algunas dudas que en estos seis meses he podido disipar en su gran mayoría. Hay cosas que modificar, hay cosas que cambiar, por lo menos como yo las veo, respecto a este tema, pero eso me da tranquilidad, el comprobar que no iban a ser tantas como pensaba y que realmente tenemos mucha potencia desde el punto de vista del compromiso que tienen las personas que trabajan para la institución.

¿Qué balance hace del medio año que lleva al frente de la institución?

Como te dije antes, nos toca trabajar en dos vías paralelamente, en la de seguir dando respuesta a las personas afectadas por la erupción y en la de tomar posiciones respecto a ese cambio que pretendemos para La Palma, y en eso hemos estado en estos seis meses, tratando de no fallarle a la gente, tratando de que aquí encuentre el refugio y la institución que les dé respuesta. Estaban acostumbrados a otras instituciones, hablo del ámbito del Valle de Aridane. Por otro lado, hemos tenido multitud de contactos en muchos ámbitos, precisamente para tratar de dar la vuelta a la situación de la Isla; no solo tiene que ver con el camino que queremos recorrer para el desarrollo económico en la parte turística, sino también contactos con entidades científicas, o relacionadas con la educación y la formación, las universidades… Otros posicionamientos. Si las cosas salen bien medianamente, es posible que nos situemos en una posición ventajosa en el medio plazo.

¿Cuáles son sus prioridades para la legislatura?

Estamos trabajando de la mano del Gobierno de Canarias precisamente para cumplir con los compromisos que adquirimos en la etapa preelectoral. Contamos ya con 150 millones de euros que se destinarán a devolver a la gente el valor de lo perdido, uno de nuestros compromisos principales respecto a la parte de la erupción. Se han conseguido cuestiones importantes como la prolongación cuatro años más de la bonificación del 60% en el IRPF, que beneficia a toda la Isla, y es una muy buena noticia. Trabajamos también con los compromisos para paliar la situación que tenemos respecto al resto de las islas con el tema del combustible. Son compromisos electorales que adquirimos y se van a cumplir a partir del 1 de enero. Hablábamos antes de la confianza de los electores en CC, y esto viene a reforzar esa situación. Estamos trabajando mucho en los ámbitos que queremos desarrollar. Ahora mismo no solo se trata de trabajar en la posibilidad mayor que tenemos de crecimiento económico, que es a través del turismo, o de vincular la ciencia a la economía, reforzando el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), aprovechando las instituciones vulcanológicas para que, de alguna manera, ese trabajo se quede en La Palma y repercuta también desde el punto de vista laboral, o dejemos de mirar de espaldas al mar, hay que mirarlo de frente y, en este sentido, estamos haciendo también un trabajo con la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), pero también tenemos que reforzar un sector que ha sido vital para nosotros, como es el sector primario, que lo está pasando muy mal, y, repito, trabajando de la mano del Gobierno de Canarias para consolidar y reforzar lo que la economía de La Palma ha sido hasta ahora vinculada al sector primario, y trabajando muchísimo en la parte de desarrollo turístico, no solo con las infraestructuras que pueden ser clave para el desarrollo, sino también con  contactos con compañías, con touroperadores, para tratar de recuperar la conectividad, que se había perdido con todo lo que nos ha pasado, y, como te digo, hay mucho contacto y tenemos propuestas de alguna de las universidades para tener un campus universitario en La Palma, reforzando el que ya existe vinculado a la sanidad por este lado de la Isla, y toda la parte científica y de estudios relacionado con el mundo de la vulcanología por el otro lado de La Palma, para que sirva como apoyo a la economía destruida del Valle de Aridane.

Ha aprobado el presupuesto más alto de la historia del Cabildo. ¿Confía en poder ejecutar 210 millones de euros?

Claro que confío, no solo en poder ejecutar los 210 millones de euros sino del resto del dinero que nos va a llegar de otras administraciones. Es decir, el presupuesto del Cabildo que va a ser implementado con todo lo que va a llegar del Gobierno de Canarias y probablemente del Gobierno del Estado. No me gusta esa expresión de ‘el presupuesto más alto de la historia’, que está muy manida y ha perdido significado, lo que sí que creo que no es importante la cifra -y se lo dije en alguna ocasión al portavoz del Partido Popular, Carlos Cabrera- sino lo que somos capaces de sacar adelante con ese dinero. Es preferible aprobar 150 y ejecutar 150, y aprobar 210 y no ser capaces de hacerlo. Espero y deseo, y he tenido ya alguna reunión al respecto con los consejeros, que la primera diferencia que marquemos con la gestión del Gobierno anterior se vea a partir de este año y sea precisamente con la ejecución del presupuesto.

¿El Gobierno de España está cumpliendo con La Palma?

El Gobierno de España no ha acabado de entender qué es lo que ha pasado en La Palma, a pesar de la voluntad, que siempre digo que es buena, pero quizás si tuviésemos capacidad para escuchar más y entender que lo que queremos los que estamos aquí cerca de la gente es precisamente que la política de una vez por todas sirva para dar respuesta cuando se necesita, tendríamos la oportunidad de recuperar el prestigio perdido y probablemente nos iría mejor. Creo que la voluntad del Gobierno de España ha sido de ayudar, pero le ha faltado capacidad de escucha de quienes estamos aquí en contacto con las personas. Tenemos al Comisionado por La Palma (Héctor Izquierdo), a quien valoro muchísimo su trabajo y espero y deseo que continúe él con esta labor, porque es una persona de aquí que conoce perfectamente las necesidades y quizás es el instrumento que tenemos para hacer entender mejor a los responsables políticos del Gobierno de España qué sucede y qué necesitamos, y que al final esto no puede ser una cuestión de dinero. Lo que cuesta dar respuesta a la gente y dejar a la isla en una situación mejor de la que estaba antes, no es el presupuesto de lo que cuesta la ‘Y vasca’, por ejemplo. Tiene que ser una voluntad realmente de querer hacer las cosas bien y de que la política pueda recuperar prestigio y no deje deudas asociadas a catástrofes como ha sido lo tradicional de aquí para atrás, y eso es lo que le demandamos, que a partir de ahora tenga más capacidad de escucha porque eso les hará entender mejor las cosas y nos dará mejor respuesta. Sobre todo, tenemos que empezar a trabajar ya por la base, es decir, si no tenemos una norma que sea capaz de dar respuesta a las necesidades que se plantean después de una catástrofe como la sucedida, poco podemos hacer por mucha voluntad que tengamos. Si queremos realmente tener en cuenta el dolor de la gente, pues no podremos expropiar a aquellas personas que le hemos pasado una carretera por encima porque hacía falta comunicar el norte y el sur de la colada a valor actual, habrá que prever modificaciones en la Ley de Expropiación del Estado que permitan valorar esas propiedades a lo que costaban antes del 19 de septiembre. Cuando hablo de modificar algunas cosas que, además, nos dejen preparados para futuras erupciones, hablo de tener una norma específica para las erupciones volcánicas; la tenemos para otras catástrofes que pasan en España, pero no estábamos preparados para afrontar una cosa como esta.

Los nuevos decretos de reconstrucción del Gobierno de Canarias no han logrado satisfacer a todas las asociaciones de personas afectadas por la erupción. ¿Entiende las discrepancias surgidas?

Quienes están en responsabilidades de Gobierno, en este caso mi compañera Nieves Lady Barreto, y la Viceconsejería de Reconstrucción que se ha creado por primera vez para afrontar las necesidades de La Palma, han entendido perfectamente lo que la gente demanda, pero es complicado dar respuesta a todas las necesidades a la vez. Estamos hablando de un primer decreto que después de nueve borradores se consigue aprobar, es decir, teníamos ocho borradores con anterioridad, pero no fueron capaces de aprobarlo para dar respuesta. Siempre dije que las cosas había que hacerlas bien, pero que el tiempo era un factor determinante, porque estamos hablando de estados de ánimo de personas que han sufrido muchísimo, y lo que creo que hemos conseguido es dar respuesta a una mayoría de necesidades, hablo del ámbito residencial, del ámbito de segundas viviendas, de viviendas turísticas…, de todo lo que da cobertura ese primer decreto, siendo conscientes de que hay una parte, precisamente derivada de las condiciones físicas de esa colada, a la que no se le podía dar cobertura en este momento, pero que se le dará en un segundo decreto, el que tiene que ver con vivienda. Hay un compromiso claro del Gobierno de Canarias respecto a este tema y han contado con quienes llevábamos desde el minuto uno trabajando con el anterior Gobierno, precisamente poniendo soluciones sobre la mesa, y lo que hemos explicado es que este decreto no da respuesta a todo, pero hay que sacarlo para que la gente pueda empezar a caminar. Es un decreto que además incluye y amplía el decreto 1/22, que tan buena respuesta ha tenido por parte de la gente y que abre posibilidades a lo que antes no tenía posibilidad, porque simplemente se estaba trabajando en el ámbito residencial de primera residencia, pero se han perdido segundas viviendas, viviendas vacacionales, viviendas turísticas, infraestructuras agrícolas, y todo eso se cubre. En el segundo decreto toca dar respuesta a la necesidad de vivienda en La Palma, no solo en la zona de la erupción sino de toda la isla, y para eso el Cabildo también ha colaborado con los municipios inyectándoles economía para que compren suelo. Estamos hablando de 1,5 millones de euros en este presupuesto de 2023 y 3,5 millones más en el de 2024, que les va a dar la posibilidad a los 14 municipios de poner a disposición ese suelo para la construcción de vivienda. Después tenemos el ‘Plan 700’ y el ‘Rural Life 5x1000: fortalecimiento de nuestros pueblos’ que tendrán un carácter plurianual. Creo que en ese segundo decreto se le va a dar cobertura, y para eso estamos trabajando algunos fuera de la colada a los que ahora mismo no pueden recuperar porque se encuentran fuera de ese ámbito de hasta 10 metros de altura de colada o porque están muy cerca del cono o porque se encuentran en una zona que previsiblemente tendrá alguna protección.

¿Es optimista con el futuro de Puerto Naos y La Bombillas a pesar de las dificultades que plantea la emanación de gases volcánicos?

Nosotros necesitamos información para tomar decisiones, porque son decisiones que si nos equivocamos… Estamos hablando de la salud de las personas, de un peligro que tenemos que evitar, pero con la premisa de la seguridad siempre por delante. Lo que sí he creído desde el minuto uno es que esta situación tenemos dos maneras de abordarla: o bien, como hizo el anterior gobierno con una posición garantista, no tomar decisiones y así no hay ningún problema, o bien, dar pasos adelante con la premisa de la seguridad, pero gestionando el problema y para eso, como digo, necesitamos información y por eso era tan importante la colocación de los sensores e ir habilitando aquellas zonas que tengamos ya medidas, que cuenten un control continuo y que estemos absolutamente seguros de que los gases no van a afectar ni a la salud ni van a ir más allá en ese ámbito de peligro. Esto nos permite acotar espacios, y donde tenemos más claridad de que pueden ser peligrosos, no los dejaremos sin respuesta, sino que daremos una respuesta distinta, es decir, necesitamos otro tipo de infraestructura que ayuden a gestionar la situación. Por lo tanto, llevará tiempo, será un tema progresivo, pero, como has visto en estas semanas anteriores, soy muy optimista. En las próximas semanas habilitaremos también las zonas de baño, con la recuperación del hotel de Puerto Naos. Sí, sí, sí que soy optimista.

¿Podrá remontar el sector turístico tras el ‘golpe’ del volcán? ¿cuáles son las previsiones?

Una de las vías que hemos decidido coger para el desarrollo económico de La Palma, cuya economía ha estado basada en el sector primario y la Administración pública, ninguna de las dos con posibilidades de crecer, es el turismo. El sector primario, sobre todo el cultivo del plátano que es el que más músculo tiene, depende del programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad (Posei) y de unos históricos que están aprobados por Europa y que no van a crecer. Todas las fincas que queramos poner en marcha tendrán que ser sin esa ayuda, por lo tanto, no habrá rentabilidad, y la parte administrativa depende de los capítulos 1 del presupuesto de las administraciones, que tampoco crecen porque están asociados a los Presupuestos Generales del Estado, no hay vías de crecimiento, las plazas que están por cubrir se cubrirán, pero no hay un ámbito de desarrollo. Por lo tanto, nos quedan dos vías, la del turismo y la del conocimiento. En la parte turística estamos poniendo todas nuestras fuerzas para recuperar muchísimas posibilidades que teníamos antes, la conectividad que se había perdido y tratando de recuperar la confianza de las compañías, que también se había perdido. Me quedé sorprendido cuando tuve la posibilidad de sentarme con algunos touroperadores y compañías respecto al trabajo realizado en la legislatura pasada. Toca recuperar confianza, toca lógicamente trabajar muchísimo no solo para recuperar esa confianza, tenemos el compromiso de garantizar que las 11.000 camas de las que disponemos a día de hoy, se completen y luego necesitamos generar más camas, y para eso hay que empujar todas las infraestructuras, públicas y privadas, y abrir las puertas de par en par a aquellos inversores que vengan y que encuentren seguridad jurídica en este Cabildo, que sí que cree en ese instrumento que nos hemos dado que se llama Ley de las Islas Verdes. Para el verano se han trabajado conexiones, algunas se han recuperado, otras son nuevas. Estamos hablando de Valencia, Frankfurt, una segunda conexión con Ámsterdam y también con Varsovia. El vuelo que teníamos con Bilbao deja de operarlo la compañía que lo realizaba, pero se mantiene con Air Nostrum. También mantenemos un enlace con Málaga y otro con Praga casi al 90% conseguido, y también me decía la consejera de Turismo (Raquel Rebollo) que para el próximo invierno no solo se mantendrán las conexiones que tenemos en este, sino que se van a ampliar. Podemos contar con una conexión a Budapest, de la que carecemos ahora, otra con Nantes, aunque se pierde París, y también con la Península se va a habilitar una conexión con Oviedo. Además de los futuras enlaces con Binter, vía Tenerife primero, con Madrid, Barcelona y Bilbao. El objetivo de La Palma es que esas conexiones partan desde la Isla con nuestra compañía.

¿Le preocupa el estado de los grupos eléctricos de La Palma?

Me preocupan muchísimo porque son equipamientos obsoletos que nos han dado algún susto ya en alguna ocasión y lógicamente no podemos perder el tren de lo que parece que se quiere para toda Canarias en este momento. Estamos llegando tarde con este tema, que se tenía que haber abordado hace algunos años. Hay muchas cosas que ver en este camino. A la parte de energía en La Palma se le abren también posibilidades. De hecho, estamos estudiando todo lo que tiene que ver con geotermia, pero también ha sido una buena noticia el cierre del anillo por el sur que, precisamente, nos podría permitir ir a prospecciones en la zona donde más posibilidades hay de encontrarla. Estamos hablando de geotermia de alta entalpía, ni de media ni de baja, de la que es más complicada encontrar y la que permite más potencia eléctrica. El Cabildo está también trabajando en algunos proyectos asociados a desalación, generación de hidrógeno…Pretendemos, por otro lado, hacer algo parecido a lo que tiene El Hierro con algunas infraestructuras que se deben construir en cotas más altas, hablo de la parte de Fuencaliente, asociadas también a un posible desarrollo turístico y que nos van a permitir paliar el déficit hídrico en esa zona. Fuencaliente se encuentra a la cola del sistema en este momento. Es necesario abordar los daños de la LP-1 en su trayectoria, que hace que tengamos muchas pérdidas en ese camino. La combinación de la desalación, tener más agua en el sistema, con la generación de energía, no solamente implementando la que tenemos en el sur vinculada a la eólica. Estamos viendo asimismo la posibilidad de eólica offshore en el mar, también la parte de turbinación, necesitamos construir una infraestructura detrás de Los Canarios, en Fuencaliente, y eso nos permitiría contar con la balsa de La Caldereta, que se encuentra abajo, y ese salto posibilitaría acudir a la turbinación. Esa infraestructura que es importante desde el punto de vista energético también iría acompañada del cierre del anillo hídrico para evitar, sobre todo, que no pase nunca más lo que nos ha pasado ahora, que parte de nuestras fincas se queden sin regar precisamente porque hay una erupción que las corta a la mitad y no se podían regar porque las infraestructuras no llegaban a donde tenían que llegar. Ahora, con esta posibilidad, si se produce otra erupción y rompe esas infraestructuras que venían en dirección norte-sur, poder regar las fincas por el sur, porque si la hubiésemos tenido hace tiempo probablemente lo que pasó en Las Hoyas- El Remo lo hubiéramos evitado.

El modelo económico que defiende para la Isla se basa, entonces, en el sector primario, el turismo y el conocimiento

En el sector primario debemos reforzar lo que tenemos, hay que apuntalarlo, estar con los trabajadores que en este momento lo están pasando muy mal, y no hablo solo de la agricultura sino también de la ganadería y la pesca, pero estamos ya sentándonos con algunos inversores, poniéndoles sobre la mesa las posibilidades que hay en La Palma, algunas de las que se llevan hablando durante mucho tiempo y que no acababan de salir, estamos trabajando de la mano de los inversores de La Pavona, de los del campo de golf de Fuencaliente, de La Dichosa, retomando la posibilidad de desarrollo de Tamanca, que estará asociado al golf o no, ya veremos; estamos viendo posibilidades en el Puerto de Tazacorte vinculadas al turismo, otras actuaciones asociadas a la Fuente Santa, porque se aprobó el proyecto de construcción, pero trabajamos ahora con la Dirección General de Costas para ver si ese proyecto puede ir acompañado de camas y buscar la fórmula que no choque con los intereses de Medio Ambiente respecto al Espacio Natural, porque el balneario si no tiene camas asociadas se quedaría cojo. También estudiamos posibilidades de desarrollo económico a través de la construcción, en este momento es uno de los sectores que va a tener más potencia por el tema de la reconstrucción y la construcción de viviendas, y se está haciendo una apuesta por los municipios del norte y sur de La Palma sin precedentes. Todo el eje económico se desarrollaba en el centro y necesitamos una apuesta específica por el norte y por el sur para no tener que hablar de La Palma ‘vaciada’. En la parte de conocimiento, con las instituciones que tenemos en la Isla como el IAC, el Instituto Geográfico Nacional (IGN), Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y todas las demás que tienen que ver con la vulcanología, y la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), sobre todo, para hacer un trabajo conjunto con las universidades públicas canarias; no cerramos el paso a que se pueda instalar alguna universidad privada y poner en marcha estudios que permitan que nuestra gente no tenga que salir de La Palma y, además, que sean estudios que no se cursen en otras islas para tratar de captar estudiantes y si cristaliza, si esa formación va asociada a la práctica en las propias instituciones, incluso a la posibilidad de que de que se queden aquí trabajando, se fijará población.