La nube de cenizas alcanza los 3.500 metros y la presión del magma mantiene su intensidad en el volcán de La Palma

Dácil Jiménez

23 de septiembre de 2021 15:50 h

0

Los destrozos provocados por el volcán aparecido en Cumbre Vieja, La Palma, aumentan a cada hora que pasa. Si el pasado domingo, día en que entró en erupción pasadas las 15.00 horas (hora canaria), el foco informativo se centraba en la espectacularidad del acontecimiento, este jueves, casi 100 horas después, el drama humano ha teñido de negro la isla y al archipiélago, volcado en ayudar a los palmeros y palmeras. Según la actualización facilitada tras la última reunión de los miembros del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), las casas arrasadas por el incontenible muro de lava, que alcanza los 500 metros de ancho y más de 12 de alto en algunos puntos, son ya más de 300, lo que eleva considerablemente los 400 millones de euros en daños estimados hace solo dos días. En cuanto al largo de la colada, llega a los 3.500 metros y avanza a unos 4 metros por hora, por lo que no está previsto que llegue al mar ni hoy ni mañana. Por ahora se encuentra aún a más de 2 kilómetros del mar.

La ralentización de la colada se debe a que “cada vez le cuesta más avanzar” porque va perdiendo temperatura conforme se aleja del cono, y porque tiene que ir atravesando el “gran volumen” de material ya depositado, que además se ha enfriado en superficie. “Pero aunque sea lentamente, el avance sigue”, ha advertido.

La portavoz del Pevolca y directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha indicado en rueda de prensa poco después de las 14.15 horas que el tremor sísmico continúa con intensidad y que no se ha producido el vaciado de magma en el cráter del volcán, por lo que la erupción continúa aún muy activa. “Está en una fase muy explosiva”, con grandes acumulaciones de gas, ha explicado.

María José Blanco se ha referido también a la enorme nube de ceniza que se encuentra en el cielo palmero. Esta ha alcanzado los 3.500 metros de altura, por lo que ha afectado a las operaciones aéreas durante la mañana de este jueves. Sin embargo, a esta hora se descarta la lluvia ácida sobre las islas.

Pese a la amenaza que supone esa nube, el aeropuerto de la isla ha permanecido operando, con retrasos en los vuelos, eso sí, pero sin cancelaciones hasta el momento. Esto ha permitido que, entre otros, lleguen a la isla el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras participar en la cumbre de las Naciones Unidas en Nueva York, y los reyes Felipe VI y Letizia. Juntos acudieron nada más aterrizar a visitar a las personas que se encuentran acogidas en el acuartelamiento de El Fuerte. Allí les acompañaron también el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el alcalde de Breña de Baja, Borja Pérez Sicilia.

Los reyes también han asistido a la reunión del comité científico del Pevolca y está previsto que también visiten hoy el puesto de mando avanzado, así como un punto de acogida de personas desalojadas en Los Llanos de Aridane.

Aunque el espacio aéreo está abierto, la Delegación del Gobierno en Canarias ha solicitado a Enaire que se creen dos zonas restringidas de espacio aéreo en las inmediaciones del aeropuerto de La Palma para facilitar la operativa de emergencias. Sólo podrán entrar fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, servicios de emergencia, aeronaves de Estado y las debidamente autorizadas, pero Enaire ha recalcado que esta restricción no afecta a los vuelos comerciales.

Lluvia de cenizas

Precisamente la ceniza, aparte de la lava, es la que está provocando mayores problemas en las inmediaciones del volcán. Los sedimentos acumulados forman ya una capa de más de 3 centímetros y las autoridades han emitido recomendaciones a la población para minimizar su impacto. Por ejemplo, que se retire de las superficies susceptible de doblarse por el peso, que se cierren puertas y ventanas y se coloquen toallas húmedas en las rendijas, que no se deje animales domésticos en el exterior, que se cambie el agua del ganado o se proteja del aire, que no se conduzca, salvo que sea imprescindible ya que es muy resbaladiza, y que no se recojan alimentos del exterior, como frutas y verduras, sin lavar.

Evacuados

El número de evacuados en la isla supera los 6.000. Los primeros en dejar sus hogares, antes incluso de que entrara en erupción el volcán, fueron las personas dependientes. Fue el pasado domingo, cuando fueron trasladados hasta el acuartelamiento de El Fuerte, en Breña Baja. El Cabildo de La Palma ha informado hoy de que estas personas serán realojadas en establecimientos turísticos o en centros sociosanitarios, en el caso de dependientes.

La consejera insular de Acción Social, Nieves Hernández, ha hecho hincapié en que estas personas desalojadas han recibido “una respuesta social, psicológica y sanitaria”, en cooperación entre los ayuntamientos de Breña Baja, El Paso, Los Llanos; el Cabildo de La Palma, el Servicio Canario de la Salud y Cruz Roja. 

Y mientras, más de 300 casas han sido destruidas por la lava en su discurrir hacia la costa. Cuatro días después de que comenzara la erupción, surge la pregunta de cómo podrán las personas que han perdido sus propiedades recuperar sus viviendas, fincas y otros inmuebles. Como solución, al menos temporal, el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado este jueves que su departamento gestiona ya la adquisición de un total de 257 viviendas de nueva construcción, acabadas o a punto de terminarse para hacer frente a la emergencia habitacional de cientos de familias que se han quedado sin hogar.

A estas casas se unirán otras 23 viviendas de una nueva promoción que el Instituto Canario de Vivienda (ICAVI) está finalizando en el municipio de El Paso y que cederá para hacer frente a esta emergencia habitacional. La empresa pública Visocan, dependiente de la Consejería, está realizando ya un análisis sobre el terreno para localizar y contactar con todos los propietarios de viviendas vacías que hay en la isla en estos momentos para intentar reubicar allí a los evacuados mediante la compra de esos inmuebles.

Además, el personal de Visocan también ha localizado una docena más de promociones que sumarían al menos otras 150 viviendas que podrían estar disponibles para finales de año o principios de 2022.

Mientras tanto, cientos de personas continúan siendo atendidas en los centros de acogida dispuestos en la isla.