Las tres lenguas de lava avanzan, pero aún no se prevé que lleguen al mar. El director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, Miguel Ángel Morcuende, aclara que “aún queda tiempo” para ese fenómeno. Además, ha descartado que la velocidad de la lava alcance los 700 metros por hora; lo que se ha constatado es una velocidad de 120 metros por hora.
Morcuende ha insistido este martes en la rueda de prensa posterior a la reunión del PEVOLCA en que la lengua principal es la que se mueve en la zona de Todoque y ha remarcado que esa nueva boca del volcán precisamente obligó la pasada noche a evacuar a la población de Tacande, en El Paso, “una evacuación que se ha producido sin incidentes” para garantizar la seguridad de esas personas.
La deformación acumulada de la superficie próxima a la zona de la erupción asciende a los 25 centímetros, un dato que revela la tensión y que “nos dice que va a seguir habiendo erupción”.
“La nueva cavidad o boca lo que ha hecho es añadir lava a la que ya está proyectando el volcán y está produciendo una lava más fluida que aprovecha para inmiscuirse en la colada que ya ha provocado el cono original y está avanzando de forma más deprisa”, ha remarcado posteriormente en declaraciones en Televisión Canaria. La colada que se encuentra hacia el sur está “bastante más parada”.
Cuando la nueva lengua de lava llegue a la cabeza, ha explicado, se encontrará con obstáculos y con un “fluido menos fluido que a la salida de la cavidad, de la boca”. Así mismo, ha descartado que vaya a aumentar la altura, que prácticamente no variará. Una vez en la costa, ha añadido que se producirá una especie de acantilado y que se acelerará la caída del fluido.
“Se va a producir una vaporización terrible e inmediata al chocar con el mar”. “Es un choque brutal en el que se libera vapor de agua de forma explosiva” y “hay una serie de gases que se van a liberar” por lo que no se podrá estar en la zona. Capitanía Marítima ha señalizado que serán dos millas a las que no se podrá acercar a este punto.
Según el último recuento, 6.000 personas han sido evacuadas de la zona de la erupción, 50 de ellas con movilidad reducida, y hay 166 viviendas y unas 200 las infraestructuras como piscinas o canchas de tenis afectadas por esta catástrofe, sin que haya que lamentar por el momento daños personales.
Mensaje de tranquilidad a la población
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha pronunciado tras la reunión del PEVOLCA y ha vuelto a transmitir un mensaje de tranquilidad a la población. “La gestión de la crisis no termina cuando la lava llegue al mar sino cuando La Palma haya recuperado su normalidad”. De hecho, este mismo martes el Gobierno ha declarado zona catastrófica a la isla de La Palma.
Sánchez ha subrayado que hay un importante despliegue de seguridad en la zona. El presidente participará este miércoles en la Asamblea de Naciones Unidas, pero el jueves estará de nuevo en la isla en la visita junto a Los Reyes. El viernes permanecerá también en La Palma.
Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha apelado a que “la mejor noticia” es que no hay que lamentar daños personales y que este mismo martes se reunió de forma telemática con la comisaria europea responsable de Cohesión y Reforma, Elisa Ferreira, en la que se acordó que la comunidad podrá acogerse a 400 millones de euros.