El gestor aeroportuario Aena ha puesto en marcha el concurso para la adjudicación de la gestión de las torres de control de doce aeropuertos españoles con una cifra de negocios conjunta de unos 141,6 millones de euros. Entre las mismas se encuentra la torre de control del Aeropuerto de La Palma.
El pliego para la contratación de un proveedor de navegación aérea que preste servicio de control de tránsito aéreo en estos aeropuertos se ha dividido en tres lotes.
El primero de ellos incluye los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza y Sabadell, el segundo de ellos, Sevilla, Jerez, Vigo, A Coruña y Cuatro Vientos y finalmente el lote 3 incluye los aeropuertos de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma.
Según las fuentes consultadas, Aena licitará el nuevo concurso por siete años, ampliable a tres años más con prorrogas anuales, con una cifra de negocio conjunta que supera los 140 millones de euros.
El lote 1 tiene un presupuesto máximo de licitación de 59,2 millones de euros, el lote 2 unos 50,2 millones de euros, mientras que el lote 3 cuenta con un presupuesto de licitación de unos 32 millones de euros.
El modelo de gestión del sector aéreo se modificó en 2011 con la creación de Aena Aeropuertos responsable de la gestión de los aeropuertos y de los servicios de tránsito aéreo de aeródromo.
De esta forma se separó la gestión de los aeropuertos, incluyendo los servicios de tránsito aéreo de aeródromo que corresponden a Aena, de la gestión de los servicios de ruta y aproximación que han seguido siendo responsabilidad de la entidad pública empresarial Enaire.
En el pliego Aena asegura que “la entrada de nuevos proveedores de servicios de control, en régimen de competencia, ha mejorado de forma sustancial la eficiencia, mejorando los estándares de calidad y manteniendo los altos niveles de seguridad del servicio de tránsito aéreo de aeródromo”.
Además añade que la navegación aérea y los servicios de tránsito aéreo de aeródromo se enfrentan a importantes retos, tanto a nivel técnicos como normativo, impulsados, entre otras, por las iniciativas de cielo único europeo, “que van a seguir abordando la necesidad de mejorar la eficiencia y el sistema de rendimientos”.