Un grupo de padres y madres solicita a AENA (Aeropuerto Españoles y Navegación Aérea) que “recapacite en su decisión de cerrar el acceso público al parque infantil localizado en la planta de salidas de la terminal del Aeropuerto de La Palma, y restringir el acceso sólo a los pasajeros que hayan pasado el control de seguridad”.
Uno de los padres comenta que “en la zona de las puertas de embarque hay dos parques infantiles muy buenos que sólo pueden disfrutar los pasajeros que hayan pasado el control de seguridad. Diariamente comprobamos que con uno es suficiente”.
El parque en cuestión, apuntan, “es el más alejado de las puertas de embarque y permanecía abierto a todos los usuarios de la terminal hasta hace unos meses. Muchos padres de Santa Cruz de La Palma, las Breñas y alrededores acudían a disfrutar de este parque con frecuencia ya que permitía su uso incluso en los días de peor climatología. Sin embargo, AENA cerró su acceso al exterior y ahora sólo es accesible a pasajeros en espera de ser embarcados.
“Y si lo encuentran porque su localización ahora no es obvia para quien vaya a embarcarse. Además, los padres no lo buscan porque el otro parque es muy visible y suficiente, te lo encuentras nada más entrar a la zona de las puertas de embarque”, comenta uno de los padres.
“No entendemos esta decisión, más aún cuando se demuestra que ahora el parque no lo usa nadie. Además, la cafetería aledaña tuvo que cerrar por falta de clientes y los espacios comerciales próximos están totalmente desocupados. Se trata claramente de unas excelentes instalaciones que han quedado en desuso por una mala decisión”, añade
Una de las madres indica que “echamos de menos este parque infantil, el único techado de toda la Isla. Los padres acudíamos al mismo con nuestros hijos para disfrutar de un bonito parque en un entorno amplio y seguro, con unas vistas agradables. Y además, consumíamos en la cafetería próxima cuando aún estaba abierta y pagábamos el parking. Ahora nos apena la visión de un espacio en desuso, vacío y triste”.
“Entendemos”, concluyen, “que AENA no tiene por qué dar este servicio a la ciudadanía, pero ganaríamos todos, los pasajeros, los usuarios y los empresarios, si se le devolviera a su anterior uso. Y por supuesto el propio aeropuerto, que tiene una bonita oportunidad de demostrar su servicio a la ciudadanía de La Palma ofreciendo parte de las instalaciones de una terminal que precisamente no tiene problemas de espacio”.