“Las 400 víctimas que produjo la Guerra Civil en La Palma es un castigo muy duro”
El nuevo libro del investigador Alfredo Mederos, que ha sido presentado este jueves en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma, trata de “buscar la verdad histórica y hacer justicia a las víctimas de la represión franquista, a su memoria y a la de sus familiares”, ha asegurado a LA PALMA AHORA. “Las 400 víctimas que produjo la Guerra Civil en La Palma fue un castigo muy duro para la Isla, aunque lo fue también, en general, para todo el país”, ha subrayado.
En la obra, que lleva por título ‘Víctimas de la guerra y de la represión franquista en La Palma’, Mederos aporta nuevos datos como “la relación de soldados de La Palma que fueron movilizados para la guerra y tuvieron la desgracia de morir en ella; a este tema dedico casi la mitad del trabajo”, ha explicado.
Asimismo, en el libro, editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria con la colaboración del Cabildo y los 14 ayuntamientos, Alfredo Mederos aborda “las revistas y transportes militares de Santa Cruz de La Palma a Santa Cruz de Tenerife en los años de la guerra, en los que las fuerzas militares trasladaban a soldados para enviarlos a la guerra y a presos políticos para llevarlos de las cárceles de La Palma a las de Tenerife”.
La publicación, que es un complemento de las anteriores investigaciones de este historiador, muy comprometido con las víctimas del franquismo, analiza también “los informes que pedían las autoridades militares al alcalde de Santa Cruz de La Palma” y hace “una revisión de los muertos de la represión directos o indirectos”. En total, “los soldados palmeros movilizados que murieron en la guerra o como consecuencia de la ella, se elevan a unos 300, mientras que la represión franquista dejó unos 100”, detalla.
La Guerra Civil, en opinión de Mederos, fue “una guerra innecesaria e injusta”. Considera que “hay que seguir investigando” sobre esta etapa negra de la historia “porque aparecen nuevos documentos y nuevos hechos que hay que tenerlos en cuenta; la verdad histórica tiene que resplandecer para que la sociedad se sienta más tranquila y más democrática”, concluye.
