La defensora colombiana de los derechos humanos Doris Valenzuela, que residió en La Palma hasta el pasado mes de febrero acogida en el Programa de Protección Temporal de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos de Amnistía Internacional (AI), ha sido asesinada este miércoles con arma blanca en Murcia presuntamente por su marido.
Doris Valenzuela, de 39 años, una vez finalizado el programa de AI, había solicitado asilo en España y residía actualmente en Murcia con sus hijos, donde recibía apoyo del Programa para Refugiados de Cruz Roja.
Permaneció en La Palma entre febrero de 2017 y febrero de 2018 acogida por el grupo local de Amnistía Internacional, en el marco del citado Programa de Protección Temporal de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos cuya vida está en riesgo. Doris estaba amenazada en su país, Colombia, y durante su estancia en la Isla participó en numerosos actos en defensa de los derechos humanos.
Era integrante de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (Conpaz), una organización de afrodescendientes, indígenas y campesinos de la región de Buenaventura que defiende la justicia social y ambiental, y formó parte del espacio humanitario Puente Nayero, donde era miembro del grupo de líderes y lideresas. El conflicto armado le obligó a abandonar su tierra y a solicitar ayuda a Amnistía Internacional.
Los activistas del grupo de Amnistía Internacional en La Palma ha expresado su “profunda consternación” por el asesinato de Doris y han destacado “su valentía”. “Por su trabajo como defensora sufrió múltiples agresiones y amenazas en su país, pero desgraciadamente encontró la muerte en España víctima de la violencia presuntamente de su propio marido”, lamentan.
“Como tantas veces hemos repetido, las mujeres defensoras de los derechos humanos sufren la doble violencia, por su condición de activista y por su condición de mujer, muchas veces desde su entorno más cercano”, subrayan. “El caso de Doris ha sido un ejemplo horrible de esta situación de violencia contra las defensoras”, remarcan.
La vida golpeó con dureza a Doris Valenzuela. En una entrevista que concedió a La Palma Ahora cuando llegó a la Isla en febrero de 2017, relató el drama de su existencia, con dos hijos asesinados por los paramilitares. “Me han pasado tantas cosas que ya todo lo llego a ver con normalidad”, admitía con resignación.