El rotativo inglés Bristol Post, en su edición del pasado 7 de diciembre, alertaba sobre las consecuencias que traería consigo el hipotético derrumbe de Cumbre Vieja, en la dorsal sur de la Isla, casi la mitad de La Palma, lo que causaría un enorme tsunami que afectaría a Inglaterra e incluso llegaría a Estados Unidos. Desde el rotativo se lamenta la despreocupación que existe en ese país sobre este fenómeno que puede ocurrir “dentro de un mes o de diez mil años”.
El profesor de la Universidad College de Londres Simon Day, uno de los primeros en plantear la referida hipótesis, dice que tanto Bristol como todo el país necesitan activar mejores planes de emergencia para evitar que el tsunami golpee el canal de Bristol y envíe una enorme cantidad de agua a lo largo de la ciudad. Este fenómeno de trágicas consecuencias estaría provocado por el derrumbe de la mitad de La Palma que es calificada como una isla volcánica e inestable de manera que bastaría un terremoto o la erupción de un volcán para que cayera sobre el océano Atlántico.
A partir de aquí, se relata en la información del Bristol Post, se crearía un gigantesco muro de agua que recorrería el Atlántico con mayor rapidez que un avión, de manera que con celeridad golpearía la costa de Portugal, España y en pocas horas llegaría a Inglaterra. En el caso de Bristol, las consecuencias serían aún peores por el efecto que crea el canal y el séptimo estuario. Algunos enclaves quedarían totalmente devastados.
El rotativo indica que las pruebas realizadas apuntan a que se crearían olas de hasta tres metros de altura que provocarían la destrucción del Sur de Inglaterra e incluso llegarían a la costa de América. El profesor advierte que el tamaño de las olas dependerá del lugar y de la energía con la que llegue. “Si un tsunami de dos o tres metros golpea el sureste de Inglaterra o Irlanda hay que recordar que en estos lugares suele haber un gran número de turistas en las playas”.
Aunque la comunidad científica está dividida sobre el impacto real que traería consigo el colapso de La Palma, Day informa que recientes estudios han demostrado que él tiene razón. “Hay muchas objeciones pero pruebas independientes han demostrado mi teoría. Mi aviso es que es mejor conocer lo que puede ocurrir para estar preparados”. Las primeras teorías sobre este fenómeno surgieron en el año 2005, según dice el rotativo, aunque en realidad fue en 2000. En la primera fecha el Gobierno llegó a la conclusión de que la posibilidad de que se produzca este fenómeno “no podía ser descartada”.
Un equipo del British Geographic Survey concluyó que el tsunami golpearía la costa después de varias horas, lo que daría un margen para tomar las medidas necesarias. Hace tres años esta posibilidad fue discutida en una conferencia sobre planes de emergencia en la que participaron 999 organizaciones. No sería el primer tsunami que golpearía a Bristol ya que en enero de 1607 una ola gigantesca inundó la costa del país y el propio canal. En ese momento llegaron a morir 2.000 personas y los que lograron sobrevivir fue porque subieron al techo de sus casas, a las torres de las iglesias o utilizaron puertas para flotar. Al parecer el fenómeno fue causado por un terremoto en el fondo de mar en el suroeste de Irlanda.
Lo cierto es que en la actualidad existen dudas sobre el posible colapso de La Palma y sus consecuencias. Por ejemplo, el profesor Ian Stewart, director del Instituto para un planeta sostenible en la Universidad de Plymouth, señaló: “El colapso volcánico es real pero la naturaleza de su fuerza ha sido objeto de muchas dudas y asumir que se va a producir una megaola es especular y existen pocos documentos científicos que así lo reflejan. Hay evidencias de que se produzcan mega tsunamis en varios lugares y la conjetura de que La Palma sea uno de ellos ha abierto un nuevo campo de estudio”.
Años después de que en 2000 se planteara la posibilidad de colapso, varios científicos cuestionaron que se vaya a producir de forma inmediata. Pese a ello, páginas digitales como TsunamiWatch han hecho un llamamiento para que las autoridades estén preparadas ante el desastre natural. Alerta de que mientras algunas áreas podrán ser evacuadas y salvar a sus habitantes, la mayoría no podrá ser rescatada a tiempo porque “los políticos y líderes civiles no han tomado las medidas necesarias”. Consideran que el desastre puede producirse en un máximo de ochenta años pero tampoco se descarta que ocurra la próxima semana. “La población sólo tendrá una posibilidad de sobrevivir”.
Por el contrario, las ciudades de Cornwall y Devon se han tomado este asunto en serio, al considerar que existe un riesgo cierto de que se produzca una tragedia. Estos dos núcleos poblacionales también participan en el programa de Tsunami puesto en marcha por la Unesco y en 2014 tomaron parte en el ejercicio que probó el sistema europeo de alerta ante estos fenómenos. Una nueva prueba está planificada para el próximo año y en ella participarán estas ciudades inglesas.