El Cabildo espera la autorización para construir una nueva celda en el complejo ambiental de Los Morenos

La consejera de Servicios y Cambio Climático del Cabildo de La Palma, Nieves Rosa Arroyo, confía en resolver en las próximas semanas los flecos pendientes para el inicio de la construcción de la nueva celda de transición del Complejo Ambiental de Los Morenos, con la que se logrará alargar la vida de la instalación más allá de febrero de 2023. Lo sucedido tras la erupción volcánica del pasado año, cuando los vecinos del las zonas evacuadas se incorporaron progresivamente a sus viviendas, provocó un importante incremento de residuos voluminosos acelerando el acortamiento de la vida útil de la actual celda de vertido, informa la institución en nota de prensa.

La Corporación insular ya ha cerrado la compra de una de las parcelas anexas a la instalación donde se va a ejecutar el nuevo vaso de vertido y solo se está pendiente de su adjudicación, lo que se producirá cuando el Gobierno de Canarias dé el visto bueno. Nieves Rosa Arroyo espera que esa autorización se produzca en breve, dado que el Cabildo de La Palma aprobó la declaración de la emergencia por responsabilidad medioambiental para la isla y la comunicó y solicitó su aceptación a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias hace más de tres meses. Solo así se puede hacer frente de inmediato a una situación “crítica” en la que hay que actuar “cuanto antes”, avisa la consejera palmera, que recuerda que esta es una de las razones de la declaración de la emergencia medioambiental: alargar la vida del Complejo Medioambiental de Los Morenos.

Nieves Rosa Arroyo pone en valor el reciente informe de la Inspección Ambiental reglamentaria del Complejo de Los Morenos que concluye con el grado de cumplimiento de la Autorización Ambiental Integral (AAI) de “total”, lo que avala la correcta gestión de los residuos insulares en las instalaciones de Los Morenos. Sin embargo, no oculta que desde hace años ya se conocía que la vida útil de la celda de vertido de la instalación tenía plazo, de ahí su empeño en llevar a cabo un cambio de modelo en la gestión de residuos de la isla, y en el que se está trabajando desde diferentes perspectivas.

El Complejo Ambiental de Los Morenos es la única instalación de tratamiento de residuos de La Palma y su funcionamiento está ligado a la existencia de celdas de rechazo producidos en la línea de tratamiento de residuos. El objetivo con el que trabaja el departamento de Residuos del Cabildo es minimizar el material de rechazo para llegar a su total desaparición, reduciendo los vertidos, incrementando el reciclaje y recuperando materiales.

“O cambiamos el modelo o en unos años no tendremos donde depositar los residuos porque no se puede seguir y seguir ampliando el Complejo Ambiental”, con el agravante del impuesto al vertido que se comenzará a implantar el 2023, sostiene Arroyo, que incide en seguir “insistiendo en la prevención, reduciendo los residuos que se generan, aumentando la separación de todas las fracciones de los residuos [que se depositan en los contenedores azul, verde y amarillo] e intentando

dejar la materia orgánica en origen, compostándola mediante compostaje doméstico o comunitario, que es el único residuo que podemos valorizar directamente en nuestro hogar o bien poniéndolo a disposición de gestores autorizados en recogidas específicas.

Proyecto redactado 

Con el proyecto de la celda de transición ya redactado y la declaración de emergencia en la mano se podrán iniciar cuanto antes las obras del nuevo vaso de vertido, “imprescindible para alargar la vida del Complejo de Los Morenos, que se encuentra al límite de su capacidad”, señala la consejera.

Contar desde junio del año pasado por la AAI del Complejo de Los Morenos aprobada definitivamente permite al departamento que dirige Arroyos implementar distintas medidas para alargar la vida útil de la única celda de vertido del Complejo mientras se inician y ejecutan las obras de la celda de transición, unos trabajos que se estima que se prolongarán varios meses.

Así, se han dejado de arrojar al vertedero los colchones que se retiran de la calle, el rechazo de film plástico y el rechazo de la línea de envases ligeros, que se empacan y se envían fuera de la isla; los residuos de los invernaderos destruidos por el volcán de Cumbre Vieja también se están retirando y depositando fuera del vertedero; y se ha iniciado ya la obra para la depuración de los lixiviados que genera el tratamiento de los residuos doméstico en el Complejo Ambiental.

Acciones preventivas

Para aliviar el ritmo de vertido actual, durante el tiempo que dure la ejecución de la obra de la celda de transición, el Complejo de Los Morenos se dotará de una prensa embaladora para compactar los rechazos y reducir su volumen para que ocupen menos espacio tanto en la actual celda de vertido. Con la nueva celda de transición abierta, se seguirán compactando los residuos para que su llenado sea más lento. Además, al compactar los residuos prácticamente se anulan los volados de plásticos cuando se depositen los rechazos en la celda para no afectar al monumento natural Montaña del Azufre. Igualmente, el empaque posibilita su transporte por vía marítima hacia otras instalaciones, algo que ahora no sucede.

Al amparo de esta declaración, se pondrán asimismo en marcha medidas preventivas a fin de incrementar la capacidad de recogida selectiva (papel y cartón, vidrio y envases ligeros), además de apoyar al Consorcio de Servicios de La Palma la ampliación de la capacidad de recogida separada de materia orgánica de forma urgente en los lugares donde aún no se está llevando a cabo.

El departamento que dirige Arroyo ha destinado ya una partida presupuestaria para el Consorcio de Servicios con este fin, amén del proyecto piloto puesto en marcha en Santa Cruz de La Palma para la recogida puerta a puerta de envases ligeros y papel y cartón, “que está dando muy buenos resultados”.