La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma, que dirige Primitivo Jerónimo Pérez, ha realizado recientemente una intervención para garantizar la protección y conservación de los petroglifos de Lomo de Tamarahoya y Lomo Gordo, en el Pico Bejenao, en el municipio de El Paso, informa la primera Corporación. Estos dos yacimientos “son de los más interesantes de la antigua Benahoare a juicio del arqueólogo Jorge Pais”, se indica en una nota de prensa.
Según explica el consejero, la actuación se ha realizado “después de que se encontraran rotas las cerraduras de las puertas de acceso a ambas estaciones de grabados”. Ante este “hecho delictivo reiterado”, se añade en la nota, Primitivo Jerónimo Pérez ha realizado un llamamiento para “que se respeten estas obras cuya única finalidad es garantizar la preservación de estos importantes yacimientos benahoaritas”.
Indica que “las llaves con las que se accede a los yacimientos se encuentran en el departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo y sólo basta con solicitarlas para poder visitar los petroglifos, sin necesidad de ocasionar daños en las cerraduras o el vallado”. Estas infracciones que “tienen que ver con la destrucción de bienes arqueológicos están contempladas en la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias con multas que van de 3.000 a 600.000 euros”.
La estación de grabados rupestres de Tamarahoya, situada en las inmediaciones de la fuente homónima, “es la de mayor tamaño de la Isla, tanto en lo que se refiere al número de paneles como a la extensión del terreno que ocupa”. Consta de 137 paneles que se distribuyen en tres grupos principales a lo largo de unos 200 metros de los afloramientos rocosos que jalonan la parte superior de este lomo. La temática es, “fundamentalmente, de tipo geométrico, destacando los grupos de las espirales, círculos y semicírculos concéntricos, meandriformes, etcétera, ejecutados con la técnica del picado de diferente anchura y profundidad”.
En la nota se apunta que “los incendios forestales y los procesos de la gelifracción han provocado la rotura de los paneles en pequeños trozos que han ido desapareciendo al ser sustraídos por algunos visitantes de los yacimientos. Este alarmante deterioro obligó al Cabildo Insular de La Palma, al Ayuntamiento de El Paso y al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente a llevar a cabo la protección efectiva de ambos conjuntos mediante la colocación de un vallado perimetral metálico”. Esos trabajos fueron ejecutados entre los años 2003 y 2005.
Aquella actuación permitió “mitigar bastante los saqueos, si bien actos vandálicos injustificables como el recientemente cometido provocaron la rotura del vallado por varios tramos”. Por ello, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma procedió en 2011 a la reposición de los tramos afectados que, hasta la fecha, se han mantenido intactos.