La lonja alta de la histórica Casa Alves del barrio de San Sebastián de Santa Cruz de La Palma, la primera edificación portuguesa de la Isla, construida en 1587, se ha convertido en “un café-teatro en sentido clásico”. El abogado Ángel Greses, propietario del inmueble, pretende crear “un lugar de reunión donde la intelectualidad debata y confronte ideas”, ha explicado a LA PALMA AHORA.
Greses es descendiente de la familia que habitó esta casona, considerada la cuarta más antigua de la capital. “Mi abuelo era de Funchal, vino a La Palma, se casó con una palmera y montó una industria de bordado, el primer bordado canario-portugués; yo nací en una de estas habitaciones”, recuerda. “Esta casa tiene una historia impresionante, aquí han residido ilustres familias y hasta se cometió un asesinato a principios del siglo XVII, el acuchillamiento de una mujer a manos de su marido que, según parece, es el primer crimen de violencia de género que se conoce en la Isla”, cuenta.
Entre los múltiples objetos históricos que conservan las habitaciones de este añejo edificio de La Canela, ubicado cerca del Circo de Marte, se encuentra una máquina de escribir del abuelo de Greses, conocido como Don Antonio ‘El Portugués.“Según cuenta la leyenda fue utilizada por Agatha Christie cuando vino a Tenerife a superar una gran depresión; dicen que en esta máquina, agobiada por la editorial, terminó en Canarias su novela ‘El misterio del tren azul”.
El padre de Ángel, Pepe Greses, formaba parte de la intelectualidad de la época y en la Casa Alves, que pertenecía al edificio que hoy alberga la Sociedad Cosmológica, se reunían músicos, literatos y otros creadores cuando finalizaban las funciones en el Circo de Marte. “Con el café-teatro quiero, aunque sea muy pretensioso, recuperar aquel espíritu intelectual, hacer aquí representaciones teatrales y dinamizar la vida cultural de La Canela”, apunta. “También estoy acondicionando algunas habitaciones de la parte alta para convertirlas en dormitorios en los que se puedan hospedar los artistas que actúen en el Circo de Marte o en otros recintos culturales”, comenta.
Greses es miembro de la Asociación de Vecinos La Canela y califica de “vergüenza” que el barrio de San Sebastián “esté tan deteriorado, cuando es el más bonito de La Palma”. “Entre todos estamos creando un entramado, una sinergia, para que la gente no solo vaya de El Puente a La Alameda, sino que suba a San Sebastián, porque aquí las casas son maravillosas”, subraya.
El café-teatro ‘El Portugués’, que lleva el nombre del apodo del abuelo de Greses, todavía “funciona a medio gas” porque faltan por rematar algunas obras del local, entre ellas la restauración parcial de la fachada. Los clientes podrán disfrutar del patio central de la casona, que tiene una fuente, y de las privilegiadas vistas que pueden contemplarse desde la azotea del inmueble.