El caudal de la Cascada de Colores de La Caldera de Taburiente está bajo mímimos por la escasez de lluvias abundantes que se viene sufriendo en el entorno desde marzo de 2018. En esos meses, las precipitaciones registradas han sido poco copiosas, han señalado a este digital fuentes del Parque Nacional. Este miércoles, 20 de febrero de 2019, por el conocido y visitado pequeño salto de agua, solo caía un reducido chorro situado a mitad del dique.
El recurso hídrico de este atractivo caidero procede de varios nacientes, situados a dos kilómetros aguas arriba, en la confluencia de los barrancos de Rivanceras y Limonero.
La Cascada de Colores se localiza a unos 500 metros del cruce con el Barranco del Almendro Amargo. Se formó tras una construcción que se hizo en los años 60 del pasado siglo para retener el agua. Posteriormente, en el 2003, fue reconstruida por el Parque Nacional.