El proyecto piloto de ventilación forzada en un garaje subterráneo del núcleo evacuado de Puerto Naos, en La Palma, está dando resultados esperanzadores para una posible vuelta a la población, tras pasar las mediciones de CO2 desde más de 300.000 partículas por millón (ppm) hasta niveles por debajo de 3.000 ppm.
El proyecto, ejecutado por una empresa de La Palma y supervisado por Involcan y el Instituto Geográfico Nacional (IGN), consiste en la instalación de dos conducciones, una para la extracción de CO2 y otra introduciendo aire limpio, con ventiladores que renuevan el volumen de aire de un garaje hasta siete veces cada hora. Además, se ha seleccionado uno de los garajes que presentaban un mayor nivel de ppm, en la calle Mauricio Duque Camacho, para comprobar la efectividad del sistema con el que trata de alcanzar niveles seguros que permitan la vuelta de los vecinos a sus casas. Según ha informado el coordinador general de Involcan, Nemesio Pérez, estos resultados preliminares son “con el sistema funcionando al 50 por ciento, por lo que cuando esté operativo en su totalidad podrán ser aún más favorables”.
Nemesio Pérez ha mostrado su “esperanza” de que “seremos capaces de mitigar el problema existente en Puerto Naos si quitamos el problema de CO2 en los sótanos, reduciendo así la problemática en las plantas superiores”. El comisionado especial para la reconstrucción de La Palma, Héctor Izquierdo, ha explicado que este proyecto piloto de ventilación forzada se enmarca dentro de la partida de tres millones de euros provenientes del Estado para la monitorización de la evolución de los gases en Puerto Naos y La Bombilla, así como los posibles mecanismos de extracción.
Izquierdo ha reiterado que “al tratarse de un gas pesado, en un tercer o cuarto piso el riesgo es mucho menor”, por lo que “estamos centrando nuestros esfuerzos en reducir la concentración de gases en garajes y locales comerciales en primera instancia”. La subdirectora del IGN, Carmen López, ha destacado el valor científico de las experiencias que se están desarrollando en La Palma, con esta prueba piloto de ventilación forzada como exponente, y ha comentado que “hay mucho interés dentro de las comunidades científicas de Azores e Italia en los resultados que estamos obteniendo”.
López ha explicado que la presencia de gases en Puerto Naos y la Bombilla persistirá mientras el contenido de la cámara magmática en el subsuelo de la isla continúe su enfriamiento, generando CO2 que llega a esto núcleos poblacionales a través de fracturas subterráneas. Los operarios que han trabajado en la instalación de las tuberías de aire y los ventiladores, así como en la monitorización de los resultados, reconocen que cuando “el sistema está parado los niveles suben en poco tiempo”, lo que provoca, según han relatado, “picor de ojos y garganta, dolor de cabeza y mareos en un par de minutos ahí abajo”.
La presencia de gases de origen volcánico mantiene evacuados de sus hogares a casi 2.000 vecinos de Puerto Naos y La Bombilla, por lo que estos trabajos de ventilación forzada son seguidos con gran interés por residentes y trabajadores de estos enclaves de la costa del Valle de Aridane.