La Comisión Europea ha seleccionado al archipiélago balear y las islas canarias de La Palma y La Graciosa, entre otros puntos de la Unión Europea, para participar en el programa comunitario que pretende que territorios insulares alcancen la independencia energética para 2030.
Según ha anunciado este jueves la Comisión a través de un comunicado, la iniciativa busca que estas islas decidan “su propio camino para lograr la neutralidad climática”, y que luego se les ofrecerá una “asistencia integral” sobre cómo lograr esa transición ecológica.
Serán 30 archipiélagos e islas los que se beneficien de este proyecto, que las convertirá en “pioneras” a la hora de poner en marcha estas prácticas sostenibles y, entre ellos, estarán Baleares, La Palma y La Graciosa.
A partir de ahora, ha detallado la Comisión Europea, estos territorios recibirán “asistencia integral” los próximos tres años en la que se atenderá a sus “fortalezas, necesidades y limitaciones específicas de transición energética” para poder garantizar “una transición exitosa a sistemas de energía renovable”.
“El plan de apoyo está diseñado para ser ”de abajo hacia arriba“, con el objetivo de que las islas decidan su propia ruta hacia un sistema energético libre de carbono e intercambien mejores prácticas con las otras islas”, señala el comunicado.
Para la comisaria europea de Energía, la estonia Kadri Simson, las islas seleccionadas en este programa “tienen la oportunidad de servir como modelos pioneros para la planificación y entrega de sistemas de energía limpia”.
Simson ha asegurado que este proyecto “proporcionará información invaluable para otras islas, muchas de las cuales todavía dependen en gran medida de costosos combustibles fósiles importados”.
Pero también ha indicado que serán “ejemplos” para ejercer una “transición en ciudades y regiones de todo el mundo”.