El Consejo Insular de Aguas de La Palma, que dirige Carlos Cabrera, ha culminado un larguísimo proceso administrativo para la extinción de la concesión de aprovechamiento del agua pública del Salto del Mulato para la generación hidroeléctrica, con lo que pasa su gestión a la institución palmera.
Cabrera destaca que, además, el acuerdo que propuso, y que contó con el apoyo de la Junta de Gobierno, prevé la devolución no solo de los bienes que se hallen en dominio público hidráulico sino los que formen parte de la concesión extinguida, que tendrán que estar en perfecto estado.
Asimismo, en el acuerdo se considera la posibilidad o viabilidad de una nueva explotación, como ya se señaló en el estudio de alternativas técnicas del proyecto hidroeléctrico El Mulato redactado en agosto de 2014.
Esta concesión, se indica ene una nota de prensa del Cabildo, se otorgó mediante Real Orden del 22 de marzo de 1913 con destino al aprovechamiento hidroeléctrico de las aguas procedentes de los manantiales de Marcos y Corderos de San Andrés y Sauces. Esa concesión se realizó, en primer lugar, a Riegos y Fuerzas de La Palma SA, posteriormente por absorción a Unión Eléctrica de Canarias y, finalmente, al grupo Endesa, finalizando el periodo de 99 años del contrato en marzo de 2012, aunque desde el año 2004 se declara el cese de la actividad.
Carlos Cabrera remarca que el proceso administrativo para declarar esta extinción de la concesión por expiración del plazo se inició en mayo de 2017, aunque este expediente caducó por haber transcurrido el plazo máximo otorgado para la resolución del mismo, por lo que impulsamos otro procedimiento en marzo de 2021 para que la instalación regresara a manos del Cabildo de La Palma.
La propuesta que se debatió en el seno del órgano insular emana de la vicepresidencia del Consejo Insular de Aguas, que cuenta con el aval de informe técnico, modifica las propuestas que hasta ahora se habían manejado en la Junta de Gobierno. “Se ha tardado mucho tiempo, pero al final hemos decidido lo que consideramos mejor para la Isla, finalizando una controvertida concesión para dejarla nuevamente en manos de la entidad pública. Es una muy buena noticia que ha contado con el apoyo no sólo de los miembros de la Junta de Gobierno, sino de muchísimas personas y colectivos que vienen empujando en este sentido desde hace muchos años” reseña Carlos Cabrera.
Reitera el consejero que la culminación de este procedimiento da respuesta a una demanda histórica de colectivos, instituciones y particulares y va a generar una nueva oportunidad a estas instalaciones públicas. De entre esos colectivos “es justo reconocer el interés y empuje de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético de La Palma y el de la Asociación La Palma Renovable”, concluye la nota.