El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Patrimonio Histórico que dirige Pablo Díaz Cobiella, colabora con un estudio realizado por especialistas en bioarqueología que investiga sobre las causas de muerte violenta entre los antiguos pobladores de la Isla, indica en una nota de prensa.
En concreto, añade, el Museo Arqueológico Benahoarita (Los Llanos de Aridane) ha acogido a un grupo de especialistas en bioarqueología para estudiar los traumatismos por violencia en las poblaciones, en este caso benahoaritas, con el objetivo de indagar en la prevalencia, patrones y roles que las interacciones violentas tuvieron en el seno de estas sociedades.
El trabajo está codirigido por la conservadora del Museo Canario, Teresa Delgado Darias; la arqueóloga con especialidad en bioarqueología, Verónica Alberto Barroso, y el inspector del Servicio de Patrimonio Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Javier Velasco Vázquez.
El estudio de los restos humanos, se apunta en la nota, se realizará mediante observación macroscópica, con la ayuda de una lente de aumento y, en aquellos casos en los que se documenten fracturas por violencia -principalmente letales-, se toman una muestra de hueso inferior a un gramo de peso destinada a su datación radiocarbónica, lo que permitirá contextualizar en el tiempo los eventos violentos y poder ofrecer una interpretación diacrónica de tales fenómenos.
La identificación, descripción y caracterización de traumatismos en restos óseos humanos, agreba, permitirá, una vez obtenida información relativa a la incidencia y modelos de violencia física, insertar datos como los contextos sociales, económicos, cronológicos, demográficos y biogeográficos en los que se produjeron.
Pablo Díaz Cobiella, quién pudo comprobar in situ el trabajo y las posibilidades de estos estudios, destaca la importancia que este tipo de investigaciones tienen para ir desentrañando diferentes aspectos de la cultura Benahoarita.
Por otro lado, el consejero ha dejado claro su interés por colaborar con este tipo de actuaciones que esclarecen uno de los apartados más importantes y llamativos de la etapa prehispánica, cual es el mundo funerario, de tal forma que la Institución palmera se implicará en estudios tan interesantes como todo lo que rodea al yacimiento sepulcral del Barranco del Espigón (Puntallana).
Finalmente, Pablo Díaz Cobiella resalta que una copia de los resultados obtenidos del estudio de los restos óseos custodiados en el MAB será entregada a esta institución.
Por su parte, el director del Museo Arqueológico Benahoarita, Jorge Pais Pais, muestra su satisfacción y pone al servicio de la comunidad científica los fondos del MAB para que puedan aportarnos valiosísima información sobre la vida y cultura benahoaritas.
Pais apunta que “los primeros resultados de estos estudios son realmente alentadores y mucho más interesantes de lo que, en principio, se preveía”. Los restos humanos con traumatismos son abundantes y, en algunos casos, realmente increíbles como, por ejemplo, sucede con un cráneo procedente de Argual, si bien esos golpes, (casuales o conscientes, son claramente perceptibles en muchos otros vestigios dispersos por toda la orografía insular.
Asimismo, se ha aprovechado la presencia de este personal investigador para realizar nuevos estudios en los restos momificados del Barranco del Espigón o en la necrópolis de La Palmera (Tijarafe), entre muchos otros restos de los fondos del MAB.
El proyecto, con el que colabora el Cabildo de La Palma, se denomina ‘Semántica de la violencia en las sociedades indígenas de Canarias (Seviocan)’, siendo financiado por la convocatoria de ayudas 2022 para proyectos de generación del conocimiento, del Ministerio de Ciencia e Innovación. También cuenta con la participación de fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), comenzando su andadura el 1 de septiembre de 2023 y finalizando en 2026.