La muerte de tres ejemplares de langosta herreña (Panulirus Echinatus) en aguas del norte de La Palma a manos de dos pescadores furtivos “es un hecho sumamente grave” al tratarse de una especie incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas en Peligro de Extinción y con un censo en la Isla de tan solo 75 ejemplares en el año 2013, han señalado a este digital expertos en biología marina. “El macho capturado era el segundo de mayor tamaño de la especie, el segundo más grande para la ciencia”, han resaltado estas fuentes, al tiempo que han asegurado que “no hay precedentes en La Palma de un delito de esta magnitud en el medio marino”.
La Guardia Civil informó este sábado que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en La Palma investigan a dos personas, naturales de Tenerife, por un presunto delito contra la fauna al haber capturado y dado muerte a tres langostas herreñas (Panulirus Echinatus) incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas en Peligro de Extinción, y por tanto con el mismo nivel de protección que el lince ibérico, el oso pardo o el urogallo.
La langosta herreña es una especie catalogada en Peligro de Extinción por la Ley 4/2010, de 4 de junio, del Catálogo Canario de Especies Protegidas, así como por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Catálogo Español de Especies Amenazadas, lo que significa que “se trata de un taxón cuya supervivencia es poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando”. Habita preferentemente cuevas marinas sumergidas o semisumergidas entre cinco y 30 metros de profundidad, que, asimismo, están consideradas por la Unión Europea como hábitat de interés prioritario de conservación, según explicaron a La Palma Ahora técnicos de la Reserva de la Biosfera de La Palma en un reportaje publicado en 2013, en el que advertían de que el furtivismo estaba poniendo en riesgo la supervivencia de la langosta herreña.
La Reserva Mundial de la Biosfera La Palma elaboró por aquellas fechas un censo y un informe sobre esta especie e instó a las administraciones competentes a emprender de manera urgente acciones tendentes a desarrollar mecanismos de coordinación y colaboración a fin de evitar las capturas ilegales en las diferentes áreas de distribución de la especie, así como a fijar las medidas de conservación e instrumentos de gestión necesarios para garantizar la pervivencia y recuperación de la especie según lo establecido en la legislación vigente.
Los pescadores que dieron muerte a los tres ejemplares de Panulirus Echinatus habían llegado a La Palma desde Tenerife en una lancha zódiac “con la finalidad de capturar langostas para presumiblemente venderlas a su regreso”, según la Guardia Civil.
Las especies incautadas se encuentra en el Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias donde se procederá a su estudio.