Nueva Canarias considera que la balsa de Vicario, en el municipio de Tijarafe, es “otra de las obras públicas de La Palma que se han eternizado en el tiempo” puesto que su construcción se adjudicó en mayo de 2010 y todavía hoy no está terminada, se informa en nota de prensa. “Y no nos vale que ese retraso se pretenda justificar con el argumento de que es consecuencia de los recortes del Estado en relación al Convenio de Obras Hidráulicas, pues el Gobierno de Canarias ha tenido margen para incorporar en estos años recursos propios, como se ha hecho con alguna carretera, y haber finalizado desde hace años esta obra tan necesaria para el desarrollo agrícola de La Palma”, dicen.
El portavoz parlamentario de NC, Román Rodríguez, planteó en una interpelación parlamentaria que “esta obra pública es un buen ejemplo de lo que no debe ocurrir”. La balsa de Vicario es una “instalación hidráulica estratégica para la isla de La Palma” que se adjudicó en el año 2010 a la UTE Corsan-Corviam Construcción S.A. y Luis Romero S.L por importe de 9,4 millones de euros y con un plazo de ejecución de 30 meses y, “siete años después, estamos todavía a poco más de un 70% de su ejecución”.
Es triste que en La Palma, continúa Román, una isla esencialmente agrícola, se siga dando esta situación lamentable en la que “no todo es por culpa de la falta de recursos”, sino también por “falta de diligencia, por falta de una gestión adecuada, en la que en vez de hacerse fotos anunciando su terminación, se deberían haber tomado decisiones identificando esta obra como una infraestructura vital para la isla de La Palma, incluso en la etapa de las vacas flacas, inyectando los recursos propios y necesarias para haberla finalizada desde hace varios años”.
Por su parte, el secretario de organización de Nueva Canarias, Miguel Ángel Pulido, manifiesta que “es necesario aprender de los errores y algunos deberían hacerse menos fotos, anunciando que la obra se acababa en 2016, y dedicarle más tiempo a la gestión, porque gobernar es saber priorizar y colocar en la agenda política la solución a los problemas de interés general estratégico para una isla eminentemente agraria, como es el caso de esta balsa”.
“Y no por falta de salir en los medios anunciando su pronta finalización, dado que habían anunciado primero que estaría finalizada a finales de 2016, luego que sería a finales del 2017 y, a estas alturas, no se sabe cuándo estará concluida porque ”la obra está parada y la empresa adjudicataria en situación de concurso de acreedores desde junio pasado“, añade Pulido.
“La realidad es que una inversión tan importante para el sector primario sigue sin ponerse a disposición de los usuarios, y no debemos olvidar que en el presupuesto de este ejercicio económico hay consignados 4.388.267 euros para esta infraestructura, de los cuales no se ha certificado prácticamente nada y sólo se ha abonado una mínima parte de la inversión prevista en esta anualidad”, recuerda.
“Por todo ello, y teniendo en cuenta que ahora se vuelven a presupuestar para el próximo ejercicio 3.580.230 euros, Román Rodríguez advirtió al consejero que no se gastarán y demandó que se proceda de forma inmediata a la rescisión del contrato con la empresa adjudicataria de las obras y a la contratación de su finalización, previa declaración de emergencia, debido a la escasez de lluvias y la falta de agua para riego en esa zona de la isla y por tratarse de una obra estratégica dentro del anillo hidrológico insular y fundamental para la agricultura de la zona oeste de la isla”, concluye.