La Palma sigue albergando un resquicio de esperanza. El colectivo que se opone a que el Telescopio de Treinta Metros (TMT por su siglas en inglés) se instale en la montaña Maunakea, en Hawái, ha anunciado que se reunirá el próximo lunes para analizar “las opciones legales” que puede emprender tras conocer el fallo de la Corte Suprema de este país, que el pasado martes autorizó la construcción de la megaestructura científica en el citado enclave, considerado sagrado por los nativos, según informa el periódico Honolulú Star-Advertiser.
Este diario señala asimismo que “las opciones son limitadas y la perspectiva de reversión es altamente improbable, según los abogados que han estado siguiendo el caso”.
La Corte Suprema confirmó el pasado martes la decisión de la Junta Estatal de Tierras y Recursos Naturales de emitir el permiso de uso de distrito de conservación, cerrando así un proceso judicial que se han prolongando durante cinco años y dejando a La Palma prácticamente sin opciones para albergar el telescopio.
Los opositores al TMT en Maunakea, según el fiscal general del Estado, Russell Suzuki, tienen dos opciones legales: presentar una moción en el plazo de 10 días en la Corte Suprema solicitando “una reconsideración” del fallo o pedir una revisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Los expertos creen que ninguna de las dos estrategias tiene posibilidades de éxito, pero no descartan que encuentren alguna fórmula alternativa para seguir frenando el proyecto científico en Maunakea.
Un día después de emitido el fallo de la Corte Suprema de Hawái autorizando la construcción del TMT en Maunakea, los opositores al proyecto y los nativos expresaron en las redes sociales su indignación por la decisión e hicieron un llamamiento a la movilización.
La Palma siempre ha sido la segunda opción para acoger el TMT, pero la fuerte oposición social que esta potente infraestructura científica ha encontrado en Hawái, al proyectarse en un lugar considerado sagrado por los nativos, ha hecho y hace todavía albergar la esperanza de que el TMT venga a la Isla.