“La borraja tiene un efecto protector muy elevado contra el cáncer”

La borraja (Borago officinalis) es una planta humilde y barata, originaria de Europa y Norte de África, pero contiene principios activos que la convierten en un eficaz protector contra el cáncer, especialmente el gástrico, y otras enfermedades. El patólogo zaragozano Miguel Sanz, especialista del Servicio de Anatomía Patológica y Registro de Tumores del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, que se encuentra de vacaciones en la Isla, en una entrevista concedida a LA PALMA AHORA ha asegurado que “es una evidencia que protege la mucosa gástrica y recomiendo su consumo dos veces por semana”.

El doctor Sanz participó en 1993 en un estudio de casos y controles de cáncer gástrico y factores dietéticos llevado a cabo en cuatro zonas de España: Barcelona, Zaragoza, Soria y Galicia. “Los resultados generales apoyaron la hipótesis de un aumento del riesgo del cáncer gástrico derivado de la ingesta de salazones y conservas, así como una disminución del riesgo propiciada por el consumo de verduras, hortalizas y frutas”, explica. “Uno de los hallazgos más llamativos fue la magnitud en la reducción del riesgo del cáncer gástrico entre los consumidores de borraja, que presentaron una reducción del riesgo tres veces superior respecto de los no consumidores”, subraya.

La borraja, originaria de Europa y Norte de África, también se cultiva en América del Norte. “Sus flores, hojas y tallos son ricas en potasio y una variedad de distintos alcaloides. Se ha utilizado como planta medicinal con efecto emoliente, astringente y diurético, y el aceite procedente de sus semillas es una importante fuente de ácido gammalinolenico (GLA)”, precisa. “El análisis de los ácidos grasos a partir de las hojas y tallos de borraja ha mostrado una importante cantidad de GLA, incluso después de la cocción. Hay aproximadamente 60 miligramos de GLA en cada 100 gramos de borraja hervida, y este hallazgo podría explicar el posible efecto protector frente al cáncer gástrico”, apunta el citado especialista, que asegura que “conozco mucho esta planta porque soy de Zaragoza”. Este estudio sobre dieta y cáncer sirvió de base para otra investigación, en el mismo campo, a nivel europeo y se publicó en una revista científica “de gran impacto”. “La sorpresa fue que de todos los alimentos que se incluyeron en la dieta, el que más efecto protector tenía contra el cáncer era la borraja, y fue un hallazgo inesperado, que son los más importantes”.

El ácido gammalinolenico es “un ácido graso que con la cocción se destruye, pero fue también una sorpresa comprobar que el tallo de la borraja resiste hasta 20 minutos de cocción, por eso, los análisis que se hicieron en Barcelona explicaban que la borraja cocinada aportaba una cantidad suficiente de GLA”, resalta el doctor Sanz, quien considera que “la dieta occidental hace que cada vez sea más necesario el GLA porque hay un paso enzimático en el que se produce un déficit”.

Este patólogo es la segunda vez que visita La Palma -“me encanta”, dice- y mantiene contactos con agricultores ecológicos de la Isla. “Me sorprende que aquí sea tan poco conocida la borraja, porque hay mucha población residente europea, y en Alemania, por ejemplo, se la considera como el caviar, y también se consume en Francia e Italia”. “Me ha costado encontrar en La Palma gente que cultive borraja, y es una planta que crece espontáneamente, vivaz, muy barata, apenas requiere cuidados ”, afirma. “Probablemente, sea la más barata del mercado; en Zaragoza por 0,50 céntimos puedes comprar un kilo de borraja”, añade.

Los agricultores ecológicos Carlos Rodríguez y Conchi Lozano, que comercializan sus productos en el mercadillo de Puntallana bajo la marca ‘La huerta de Carlos y Conchi’, son de los pocos que cultivan la borraja pero lo hacen de forma casi testimonial. “Sembramos algo, pero apenas vendemos los manojos, la gente la conoce más como planta medicinal que como verdura”, ha indicado Carlos Rodríguez a este digital. “La borraja está asilvestrada por varios puntos de la geografía insular”, agrega.

El próximo día 8 de enero, a las 19.00 horas, en la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, el doctor Sanz impartirá una conferencia, organizada por la cooperativa de agricultores ecológicos Ecopalma, que lleva por título ‘El consumo de borraja en la prevención del cáncer y otras enfermedades’. Este especialista en Patología Anatómica, a pesar de dedicarse a la medicina convencional, ha investigado en el campo de los tratamientos alternativos, pero se muestra crítico en algunos aspectos. “Me ha interesado la medicina alternativa y he dado conferencias sobre nutrición ortomolecular, pero el problema de las medicinas alternativas es que no cuestionan lo que hacen; la medicina científica es nefasta, produce mucha patología, es peligrosa, pero acepta sus errores, asume que lo que se está haciendo hoy, dentro de unos años será una barbaridad y no se hará, sigue un método, que es el científico, y la medicina alternativa o complementaria, no, se cree en poder de la verdad y no avanza”, sostiene.

El doctor Sanz aboga por divulgar esta planta entre la población, aumentar su producción e incentivar su consumo. En La Palma, dice, se puede cultivar porque se trata de una especie poco exigente en cuanto a climatología y cuidados. “El problema de la borraja es que no se valora porque es demasiado barata, y, sin embargo, es capaz de regular la inflamación de la mucosa gástrica, inflamación que en algunos casos puede conducir a un cáncer, y esa vía queda protegida por la aportación del ácido gammalinolenico”. “El estudio que realizamos evidenció que de todos los alimentos que consume la población, la borraja presenta un efecto protector muy elevado contra el cáncer, y también se ha observado que las personas que la consumen de forma habitual son más longevas, aunque no se ha investigado en este sentido, es sólo una observación”, concluye.