Un grupo de pensionistas de La Palma que han cotizado en el régimen de ‘clases pasivas’ han iniciado una campaña de recogida de firmas para que el Estado les abone “el complemento de insularidad y el de ‘antigüedad insularidad’ en las pensiones ante el agravio comparativo de nuestra situación cuando estábamos en activo, donde percibíamos como una parte fija de nuestro salario el complemento de insularidad, al cual se añadía otra cantidad como ‘antigüedad insularidad’, que hacía que cobrásemos mayor salario que otro profesional del mismo cuerpo o escala en la Península”, señalan.
“Dicha diferencia se elimina una vez pasamos a ser pensionistas, lo que nos parece injusto, ya que ambos complementos venían a retribuir mediante estos pluses unas condiciones adversas por trabajar en una isla periférica del Estado: lejanía, insularidad, una gran dificultad para los desplazamientos al resto del país, además de su elevadísimo coste por la carestía de la cesta de la compra, de la vivienda y alquiler o la menor oferta sanitaria o de estudios”, detallan.
En el régimen de ‘clases pasivas’ cotizan, mayormente, los docentes y los efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Por lo expuesto, solicitan que “se nos abonen los antedichos pluses que cobrábamos en activo, ya que las condiciones adversas que teníamos antes siguen siendo las mismas una vez jubilados, perdiendo la calidad de vida con respecto al resto de colegas en la Península”.
Citan como ejemplo que, en un salario de 2.500 euros de un funcionario en activo, los dos suplementos aludidos suponían un incremento en la nómina de 700 euros, que ahora han dejado de percibir tras la jubilación.