Los expertos en patrimonio defensivo y fortificaciones consultados por La Palma Ahora creen “con casi toda probabilidad” que las piedras labradas y horadadas encontradas recientemente en la obra de la playa de Santa Cruz de La Palma, a la altura del edificio del Cabildo, pertenecen a los reductos y baterías defensivas que se construyeron en el siglo XVI en el frente marítimo de la ciudad. “Incluso podrían proceder del Castillo de San Miguel, que también fue derruido”, han asegurado.
Los restos pétreos han sido localizados a unos cien metros al norte de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) que se construye en el solar de las antiguas naves de Camesa, en la zona portuaria, en la rampa utilizada para la entrada y salida de camiones, frente a la calle Blas Simón. “Estamos convencidos de que pertenecen a un reducto o batería de las defensas de La Palma, que, como fueron derribados, las piedras tienen que estar por allí”, insisten.
Consideran estos especialistas en patrimonio defensivo que “la obra de la playa no debe paralizarse, pero las piedras no pueden entullarse; hay que protegerlas y conservarlas para estudiarlas, porque son vestigios del pasado y tienen un valor histórico”.
Este digital ha intentado conocer cómo se está procediendo con este hallazgo, pero, hasta el momento, no ha sido posible contactar con las autoridades municipales.