La presencia de gases del volcán en el sur “sigue limitando los accesos a la zona evacuada”, destaca una nota de prensa d la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias. Cuando el proceso eruptivo se dé por finalizado, añade, la Consejería de Seguridad del Gobierno de Canarias seguirá dirigiendo el operativo de emergencia.
Las mediciones realizadas por efectivos del grupo de Seguridad volvió a registrar este martes una alta concentración de gases nocivos en la zona litoral sur de la colada, por lo que no permitió el acceso a La Bombilla, mientras que la entrada a Puerto Naos y El Remo ha estado condicionada a los regantes, con la advertencia de no entrar en zonas interiores, como cuartos de aperos. Los valores registrados son perjudiciales para la salud y especialmente nocivos en espacios cerrados, señala.
Por su parte, el Cabildo informa este miércoles que el acceso vía marítima no está autorizado, aunque por el norte sí está permitido por carretera.
También señala que el acceso por la zona sur vía terrestre a la costa del Valle de Aridane está permitida para regantes y empaquetado de plátanos, excepto a La Bombilla y subraya que se mantiene prohibido el acceso a espacios cerrados.
El acceso para vecinos por la zona sur vía terrestre a la costa del Valle de Aridane se permite únicamente a El Charco Verde y El Remo.
El Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) mantiene las restricciones de acceso mientras subsista el peligro. Estos y otros parámetros se analizaron este martes en la reunión del Comité Director, que estuvo coordinada por el Director General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Gustavo Armas, donde también se avanzó en el plan de retirada y depósito de cenizas.
En este sentido, Rubén Fernández, director técnico del Pevolca en sustitución temporal de Miguel Ángel Morcuende, explicó en rueda de prensa que la finalización del proceso eruptivo no supondrá un cambio a corto plazo de la situación de emergencia, que se mantendrá en nivel 2 en manos del Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, que dirige Julio Pérez, hasta que no exista riesgo para la población y se den las condiciones necesarias para que los vecinos puedan retornar a sus viviendas en condiciones de seguridad.
Carmen López, portavoz del Comité Científico, reiteró que los observables, tanto directos en superficie como procedentes de los sistemas de vigilancia, corroboran los signos de agotamiento del proceso eruptivo y recuerda que, para poder decir que el proceso eruptivo está finalizado, la situación se debe de mantener en los mismos niveles durante cuatro días más.
Actualmente hay un episodio de deformación local que requiere su seguimiento, sin observarse variaciones en el resto de los datos y observables. La emisión visible de gases volcánicos es puntual y esporádica, concentrándose en la zona de los centros eruptivos y en los jameos de los tubos volcánicos. En las paredes de los cráteres del cono principal y secundario se producen continuos pequeños derrumbes a favor de fallas y fisuras existentes.
El tremor está a nivel del ruido de fondo y la sismicidad, que es de baja magnitud (inferior a 2,3 mbLg), sigue a niveles muy bajos en todas las profundidades, aunque no se descarta la ocurrencia de sismos sentidos. Respecto a deformaciones, esta sigue sin mostrar tendencia en todas las estaciones de la red, salvo una deformación local en la estación de Jedey que empezó el día 19 y que, tras alcanzar el máximo de 8 centímetros el día 20, ha revertido parcialmente.
Los albergados en hoteles se mantienen en 547, nueve personas menos que ayer. Del total, 384 se hospedan en Fuencaliente, 70 en Los Llanos de Aridane y 93 en Breña Baja, gestionados por Cruz Roja y los servicios municipales. Además, continúan 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.