El escenario del proceso eruptivo que se inició en La Palma el pasado 19 de septiembre está alejado de la estabilidad persistente que se precisa para hablar de que está próxima la fase final, ha dicho este sábado la portavoz científica del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Carmen López.
Tras la reunión del Pevolca, Carmen López y el director técnico del mismo, Miguel Ángel Morcuende, han explicado que ha disminuido la sismicidad y ha revertido la deformación del terreno, a la vez que ha bajado la emisión de dióxido de azufre, pero se precisa que esos episodios desciendan de forma persistente.
Carmen López ha reiterado que para hablar de que se entra en una fase final es preciso que los niveles de emisión de dióxido de azufre estén bajos o muy bajos y ahora están altos, y en cuanto a la sismicidad ha señalado que ha bajado durante los últimos días, pero hace pocas jornadas sucedió algo parecido y luego volvió a ser fuerte.
De este modo es preciso que continúe descendiendo la sismicidad intermedia y la profunda debilitarse más, pero “más que debilitarte” lo que hace falta es que sean persistentes esos periodos de estabilidad.
Miguel Ángel Morcuende ha manifestado que si bien ayer viernes en la zona sur había a primera hora de la mañana una situación favorable de la presencia de gases y se permitió la entrada de vecinos y regantes a la zona de exclusión, fue preciso llevar a cabo su evacuación debido a la reactivación del foco eruptivo.
Una emisión de gases elevada que continúa este sábado, día en el que se ha reactivado una colada del sur, la que llega por la montaña de Cogote, que se dirigía hacia el camino de La Majada, donde avanza de forma lenta porque ha engullido bastantes edificaciones y ha aumentado su viscosidad.
Miguel Ángel Morcuende ha señalado que la alimentación de lava se lleva a cabo por tubos lávicos, sobre todo las de las coladas 7, 8 y 10, pero es “escasa” en comparación a la de otros días.
En cuanto a personas albergadas, ha indicado que hay 43 personas con dependencia que están en centros sociosanitarios de la isla, y 553, cinco más que ayer, en hoteles, de los que 407 están en Fuencaliente, 71 en Los Llanos de Aridane y 75 en Breña Baja.
La superficie afectada por las coladas asciende a 1.146 hectáreas, 2 más que el viernes, y hay 350 hectáreas afectadas por la lava, 1,53 más que ayer, y de ellas 217,37 corresponden a plataneras, 61,2 a viñedos, y 26,72 a aguacates.
Además, 412 hectáreas de plataneras, 128 de viñedos y 84 de aguacates, están afectadas por ceniza.
Carmen López reseñó además que ayer se produjo una fisura con hundimiento central en dirección norte sur a unos 100 metros de distancia y al sur del edificio central del volcán, pero no se han detectado gases ni anomalías.
Predomina el viento del norte con rachas de 50-55 kilómetros/hora y la previsión es que el penacho del volcán no suponga un problema para la operatividad aeronáutica, algo que se espera que se mantenga durante otras 72 horas.
También se ha referido a la entrada de polvo sahariano a Canarias, lo que producirá aumento de partículas PM10 hasta el martes o el miércoles.
Y ha revertido parcialmente la deformación del terreno que se había detectado en la estación cercana a Jedey, mientras que hay estabilidad en el resto de la red, con alguna estación mostrando ligeras deflaciones.
En cuanto a la emisión de dióxido de azufre asociado al penacho, se mantiene en rangos elevados si bien continúa reflejando la tendencia descendente que se inició el 23 de septiembre, y la emisión difusa de dióxido de carbono continúa con valores estables desde el 15 de noviembre.
La calidad del aire ha estado en los niveles entre razonablemente buena y regular, y ayer se registró una tendencia al alza de las partículas PM2,5.