Una Miss España cede a La Cosmológica el dossier de prensa de su ‘reinado’

“Me siento muy orgullosa de poder ocupar temporalmente un pequeño espacio en esta centenaria institución”, ha señalado a LA PALMA AHORA María Rosa Pérez Gómez, una elegantísima y atractiva mujer, “mitad palmera y mitad chicharrera”, que en 1963, con 18 años, fue coronada Miss España en Mallorca y que ha cedido a la Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma el dossier de prensa de su ‘reinado’, formado por fotografías y recortes de periódicos y revistas de la época que recogen imágenes de Rosa con glamurosos personajes.

María Rosa nació en Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que residió hasta que contrajo matrimonio con el baloncestista internacional José Luis Martínez y se trasladó a Barcelona, pero siempre ha visitado con frecuencia La Palma porque sus raíces tanto maternas como paternas son palmeras y están ligadas al cultivo del plátano. Su familia poesía fincas en Tazacorte y San Andrés y Sauces. “Me siento mitad palmera y mitad chicharrera”, asegura. Recuerda la experiencia de la elección de Miss España como “una novelería, era la primera vez que salía de Canarias, me cogió desprevenida porque no me lo esperaba, y a pesar de tener 18 años era infantil, estaba muy protegida por mis padres”. “La verdad es que me impactó sentirme el centro de atención, pero fue como un sueño, como una tormenta que pasa”, dice esta mujer activa y vital, madre de cinco hijos y abuela, dentro de poco, de nueve nietos.

El título de Miss España le abrió las puertas del cine y la pasarela, pero su carrera se vio frustrada porque sus progenitores no veían como buenos ojos que la niña que tanto habían mimado se adentrara en un mundo que consideraban de escasa reputación. “El nombramiento era un trampolín para dedicarte a la moda y al cine, pero mis padres se opusieron, no les gustaba esa elección”. De todos modos, logró viajar a Miami y exhibir modelos de Pedro Rodríguez, que representaba el título y que fue el pionero de la alta costura en España entre las décadas de los 40 y los 70 del pasado siglo. “Me había pedido que pasara algunos trajes suyos, con mucha pedrería, eran una verdadera joya y gustaron mucho a los americanos por su glamour”, recuerda.

Poco tiempo después de ser elegida Miss España, Rosa se casó con el baloncesista internacional y formador de directivos José Luis Martínez y fijo su residencia en Barcelona, donde vivió más de 30 años. El mundo de la moda le seguía tirando, y ya con tres hijos, pasó modelos de Pertegaz y de otras firmas de renombre de Barcelona y Madrid. “Siempre me ha gustado mucho la moda y tuve un ‘ramalazo’ de hacer diseños en casa, cuando tenía los niños pequeños, pero era mucho trabajo porque debía entregar los encargos en las fechas acordadas”.

En 2004, con los hijos ya independizados, Rosa decidió romper con la gran urbe y convenció a su marido para dejar su residencia de Barcelona. “Estaba cansada de la ciudad y me tiraba la vena canaria, venía cada verano, pero al final, José Luis y yo nos pusimos de acuerdo y encontramos en La Palma, en Breña Alta, un lugar que nos gustó mucho para vivir”. “Mis hijos, que residen en Barcelona, se quejan de que nos hemos ido a muchos kilómetros de distancia, pero yo les digo que en avión se llega rápido a todos sitios, aunque aprovecho para protestar porque han quitado el vuelo directo con Barcelona”. “Soy feliz en La Palma porque hay mucha calidad de vida, espero que se mantenga así y no se estropee”, subraya.

En su casa de Breña Alta lleva una vida sana, en contacto con la naturaleza, “comiendo verdura de mi huerta y fruta de mis árboles, y disfrutando del privilegio de poder ir al puerto comprar el pescado directamente del barco”, apunta.

Rosa siempre ha estado ligada al mundo del arte y ahora proyecta convertir un antiguo almacén de empaquetado de plátanos, un edificio casi centenario situado en el litoral de San Andrés y Sauces, junto al Charco Azul, propiedad de unos tíos, en un gran espacio que acoja eventos culturales y en el que se puedan impartir talleres artísticos. “Quiero restaurarlo, llevo ya trabajando en este tema cuatro años, y podría incluso albergar un museo del plátano”, apunta, al tiempo que plantea la necesidad de que “La Palma se abra mucho más a la cultura, porque no te ayudan, y no me refiero a prestarte apoyo económico, porque esta iniciativa ha decidido asumirla mi familia, pero no veo interés por los temas culturales”.

La Sociedad Cosmológica agradece a María Rosa Pérez que haya decidido ceder temporalmente el dosier de prensa de su ‘reinado’ para ser expuesto al público. “Tengo que reconocer que son unos documentos que tenía un poco ‘aparcados’ en casa, porque soy un desastre para ordenar, pero es un orgullo para mí poder ocupar ahora un rincón en esta centenaria sociedad”, afirma. En la cita con LA PALMA AHORA, Rosa llevaba un ejemplar reciente –para mostrar a una amiga- de la revista Vanity Fair en el que, curiosamente, se recordaba con una fotografía su coronación en 1963 como Miss España.