Llegó el momento de la despedida. Los 20 niños saharauis que han estado acogidos este verano en La Palma regresan este viernes a los campamentos de refugiados de Tinduf, en el sur de Argelia. Pero más de la mitad de esos pequeños ya no podrán pasar más vacaciones con familias palmeras porque el próximo estío superarán los 12 años, la edad límite para poder acogerse al programa 'Vacaciones en Paz', una iniciativa que impulsa la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y que tiene como objetivos que los menores no tengan que soportar las brutales temperaturas del desierto, que superan los 50 grados a la sombra, someterlos a revisiones médicas y darles la oportunidad de que conozcan otras culturas. Mariam Abderrahman Bachir, natural de la provincia de Auserd, ha pasado sus cinco últimos veranos en San Andrés y Sauces, en casa de Aurora Francisco, donde ha disfrutado a lo grande jugando en la plaza, una de sus mayores diversiones. Pero Mariam, que tiene actualmente 11 años, se despedirá este viernes de Aurora y no sabe cuándo volverán a encontrase. En 2014 ya no podrá participar en el programa 'Vacaciones en paz'. “Tengo los ánimos un poco bajos; a ver cómo estoy mañana”, ha admitido a LA PALMA AHORA Aurora Francisco, que se ha comprometido a costear los estudios de Mariam en Canarias y que está dispuesta incluso a viajar hasta los campamentos de refugiados para mantener una conversación sobre este asunto con los padres de la menor. “De momento, la niña terminará el Bachiller en el Sáhara y, después, si quiere, puede venir que yo le pago los estudios aquí”, ha asegurado. Mariam quiere ser médico para ayudar a su pueblo.
La coordinadora de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui Elías Martín, Celia Fernández, ha comentado con tristeza que este viernes “se nos marchan más de diez menores que no volverán el próximo verano, por lo que, sin duda, será una despedida cargada de emociones encontradas”, ha reconocido. Los niños partirán a las 20.00 horas en el último vuelo con destino a Tenerife. Celia ha agradecido a las familias palmeras que “hayan acogido y que sigan acogiendo a estos pequeños, que esperan una solución a su situación”. Ha expresado también su gratitud a los colectivos, instituciones y empresas que han colaborado en las distintas actividades que se han desarrollado durante el verano, entre los que se encuentran Marea Verde, Agility La Palma, los clubes deportivos Tenisca, Mensajero y Unión Breñas, Colegio de Arbitraje de Santa Cruz de Tenerife, Cabildo de La Palma, Ayuntamiento de la Villa y Puerto de Tazacorte, librerías La Cometa e Imar, Modas Silvia, Bis T-T Modas, Deportes Luvier, Deportes Sporline, Verde Limón, Tomás Barreto SA, Club de Tenis Valle de Aridane, Refrescos Nik, Seven-Up, Panificadora Llanense, La Tahona de Tazacorte, Multicines Milenium, Dimensión7, Gimnasio Nandomao, Aridane Sport, Moda Pie, Borrasca, De Arte, Cinco y Diez, Yuyos y Peluquería Lucy Afonso. “A todos ellos agradecemos su colaboración, y también a muchos particulares que han brindado su apoyo de forma voluntaria, y muy especialmente a las familias que han acogido a los pequeños en sus hogares y otras que, aún sin acoger, siguen colaborando con ilusión y fuerza de la que nos nutrimos para realizar esta bella labor”, concluye.
Mariam, como el resto de los niños saharauis, ya tiene ganas de reencontrase con su familia. En su equipaje, de unos 20 kilos de peso, lleva regalos para sus padres y sus diez hermanos. Este verano, es, de momento, el último que pasará en Los Sauces. Pero se va con la tranquilidad de saber que en La Palma tiene un hogar que siempre la esperará con las puertas abiertas y una persona, Aurora Francisco, que se ha comprometido a costear sus estudios, a apoyarla para que se licencie en medicina y ayude a sus compatriotas, como es su deseo. Una historia de solidaridad sin límite.