El Ayuntamiento de Tazacorte ha trasladado al Cabildo de La Palma su “inquietud” por la situación del risco de El Time tras el desprendimiento de una enorme piedra el pasado martes, ha señalado el primer teniente de alcalde y responsable del área de Turismo, Obra y Patrimonio, David Ruiz Álvarez, a La Palma Ahora. En este sentido, los responsables del Consistorio consideran necesario analizar lo antes posible la estabilidad de talud desde el que cayó la roca que provocó importantes destrozos en uno de los dos kioscos (el Montecarlo) situados en el tramo del paseo marítimo de la Avenida de El Emigrante ubicado en la parte más cercana al acantilado. La zona, desde entontes, se halla acordonada y el cerrada al tránsito de peatones.
El primer teniente de alcalde de la Villa y Puerto ha apuntado que en la zona, tras una larga sequía, llueve desde hace varios días, por lo que, en estos momentos, revisar el lugar de la pendiente donde se produjo el desplome con especialistas en trabajos verticales “es peligroso” y, por tanto, “hay que ser prudentes”.
El consejero de Infraestructuras del Cabildo de La Palma, Borja Perdomo, por su parte, ha manifestado que la institución insular “puede colaborar con el Ayuntamiento de Tazacorte” en la revisión del talud con técnicos y un dron a fin de “identifica el sitio desde el que salió la piedra y ver si hay más zonas del risco agrietadas”.
Ha indicado que también es preciso saber quién en el propietario del risco o “si pertenece a Costas”.
Dijo que “el Cabildo puede colaborar dentro de sus posibilidades”. Al efecto, ha añadido que la estabilización del talud puede considerarse como una obra de emergencia que “automáticamente se ejecute” con cargo a la administración pública “porque estamos hablando de un riesgo contra las personas y daños materiales”.
En tal sentido, insiste, han trasmitido al Ayuntamiento que, una vez se sepa quién es el propietario, el Cabildo colaborará en lo que “haga falta” ya que “es un tema complejo” para, sobre todo, una corporación local.
Concluye reiterando que, en primer lugar, “hay que analizar el estado en el que está el risco, sea de quien sea” y después “decidir cómo se ha de ejecutar y financiar la obra, en el caso de que haya que ejecutar una obra de emergencia”.