Más de 4.000 personas se han unido desde Canarias a la firma de un manifiesto en defensa de la “desneocolonización” de África y en solidaridad con con las personas migrantes que dejan atrás el continente. El texto, firmado por personas influyentes del mundo de la cultura, la docencia y la política canarias, plantea a la ciudadanía europea la necesidad de caer en la cuenta de que la migración es una causa directa “del neocolinialismo” europeo y de los países de Occidente y “el norte” del mundo. Las personas que suscriben los principios de este documento, emplazan también a la ciudadanía a una concentración que tendrá lugar el próximo jueves, 5 de octubre, a las 19.00 horas en la Plaza de la Feria de Las Palmas de Gran Canaria.
“Mientras África siga sufriendo el azote del neocolonialismo”, afirman, “será inevitable que una parte considerable de su juventud migre al precio que sea”.
En el texto, se cita a referentes históricos que desde la política defendieron estas tesis y pagaron “ese atrevimiento con su vida” como Patricio Lumumba o Thomas Sankara.
Los convocantes exponen que desde un contexto geopolítico es interesante observar las experiencias de Mali, Burkina Faso o Níger, que explican “golpes de estado militares contra regímenes pseudodemocráticos francófonos”.
Hablan también de una explotación al servicio de la militarización de los territorios y sus recursos que genera “un expolio a través de la desigualdad en las relaciones comerciales”.
Aludiendo a definiciones de neocolonialismo acuñadas por el ex presidente de Ghana, Kwame Nkrumah en su obra Neocolonialismo: La última etapa del imperialismo o cómo lo explica el economista canario Antonio González Viéitez, también firmante del escrito, en Desarrollo del subdesarrollo. “Y es sobre todo”, añaden, “lo que el profesor de Historia Francisco Morote llama Desneocolonización, denominando así la actual coyuntura histórica del principio del fin del neocolonialismo”.
Los firmantes sitúan a Occidente como “el gran responsable del discurso de odio contra las personas migrantes” y acusan a la Unión Europea y la OTAN de querer convertir el archipiélago “en un gran campo de concentración de inmigrantes, consumando además su creciente militarización”.
En este punto, la cuestión se explica en el documento también desde un punto de vista geográfico: “Canarias, situada apenas a 100 km de la costa noroeste del continente africano es la ruta principal para los que intentan llegar a España por mar y seguir su proyecto migratorio hacia la Europa en la que se habla su idioma”.
Por todo ello, en el manifiesto se consideran y defienden medidas como la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular que se tramita en el Congreso para la regularización de la situación administrativa de unas 500.000 personas migrantes en España, la desmilitarización y el Estatuto de Neutralidad para Canarias o la modificación del actual marco estatuario para una mayor autonomía de Canarias en la decisión de los asuntos de política exterior que le afecten directamente.
Con relación a los derechos de las personas migrantes, se exigen medidas como el acceso libre al asilo, el reagrupamiento de familias, la posibilidad de emitir visados médicos y de trabajo a las personas que lo necesiten o permitir que puedan estudiar y establecerse en España “en condiciones dignas”.