El Ministerio de Migraciones cerrará el próximo 30 de noviembre el campamento de acogida para personas inmigrantes instalado en el antiguo cuartel militar de El Matorral, en Fuerteventura, y que ha gestionado Cruz Roja, según ha anunciado a Efe el director insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes.
La intención del Ministerio del Interior es rehabilitar las instalaciones y crear en la parcela un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de dimensiones reducidas“ y un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), ha explicado Fuentes.
El campamento de El Matorral abrió sus puertas el pasado mes de febrero, con capacidad para unas 700 personas, como respuesta de acogida urgente ante el incremento de la llegada de pateras a la isla.
El centro forma parte de la red de recursos que el Ministerio de Migraciones, a través del llamado Plan Canarias, creó en el archipiélago para dar acogida a las personas inmigrantes llegadas en pateras y cayucos que se alojaban en hoteles y apartamentos, que se encontraban cerrados debido a la pandemia de coronavirus.
En estos momentos, Fuerteventura cuenta con tres CATE, custodiados por Policía Nacional y donde se les hace la filiación y las pruebas de detección de coronavirus.
Tras pasar las primeras 72 horas, los inmigrantes son trasladados a un Centro de Gestión Compartida, instalado en un hotel de Caleta de Fustes, donde guardan cuarentena.
De ahí son derivados a recursos de otras islas, como Tenerife, con menos presión migratoria en estos momentos, mientras que los más vulnerables, como mujeres con bebés o personas con patologías, son derivados a centros de régimen abierto en la Península.
El número de usuarios en el campamento de El Matorral, donde llegaron a alojarse 400 personas, se ha ido reduciendo en los últimos meses ante el inminente comienzo de las obras.
El antiguo cuartel militar de El Matorral, donde hasta ahora estuvo el campamento, tuvo la función del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) hasta 2018 cuando el Ministerio del Interior ordenó su cierre después de llevar seis años en desuso.