El centro para menores migrantes de la Casa del Mar de Arrecife seguirá funcionando pese a su estado porque “es muy complicado encontrar espacios” alternativos en Lanzarote, ha dicho este sábado el viceconsejero de Bienestar Social, Francisco Candil, admitiendo, no obstante: “tenemos claro que es un centro que tiene que cerrarse”.
“La Casa del Mar está abierta y va a seguir abierta mientras no encontremos otros lugares para poder albergar a esos menores”, ha anunciado Candil durante una visita a Lanzarote para tratar con el Cabildo Insular la situación del centro.
Dos abogadas han presentado una denuncia por desprotección infantil en la Casa del Mar, gestionada por la Fundación SAMU. El documento, al que ha tenido acceso Canarias Ahora, detalla el mal estado y la suciedad de las instalaciones, advierte de la distribución de ansiolíticos entre los menores y recoge los episodios de violencia física y verbal que han sufrido los usuarios del centro por parte de algunos educadores.
La Casa del Mar está en Arrecife y tiene capacidad para 25 usuarios, pero han llegado a hacinarse en el edificio hasta 64 menores en 20 habitaciones que no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. El recurso tampoco tiene cocina, solo una pequeña ''cafetería'' a la que los menores no pueden acceder y donde se ha reportado la presencia de cucarachas y hormigas. Las fotografías incorporadas a la denuncia, reflejan el mal estado del establecimiento, con los baños sucios, las ventanas rotas y los cables pelados y sueltos por encima de las literas en las que duermen los menores.
El viceconsejero de Bienestar Social de Canarias, dice ahora que las fotos publicadas sobre la Casa del Mar no correspondan a la realidad e insiste al Ejecutivo Central que “la inmigración es un asunto de Estado”.
Cabe recordar que el Gobierno de Canarias dijo en mayo a la Fiscalía que cerraría en 15 días el insalubre centro de menores migrantes de Lanzarote. La Dirección General de Protección a la Infancia fue informada hace más de un mes de las deficiencias del recurso de acogida habilitado en la Casa del Mar, tras una inspección realizada por la Fiscalía de Menores.
“Tuvimos que habilitar el centro de emergencia”
El viceconsejero ha dicho este sábado que se trata de un espacio que hubo que “habilitarlo de emergencia, para atender a estos menores de forma temporal, y aún no hemos podido cerrarlo”. Candil ha justificado la forma de proceder en este asunto frente a críticas de abogados, partidos políticos, sindicatos y hasta Fiscalía, aduciendo que está afrontando en solitario “un problema” que excede sus competencias y medios.
Esta postura ha sido respaldada por el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, con quien se ha entrevistado Candil, y que ha afirmado que en la isla “tenemos una sobresaturación en los centros de menores y necesitamos de forma urgente ayuda por parte del Estado y de las comunidades”.
Francis Candil ha subrayado que Canarias acoge actualmente a unos 5.500 menores migrantes, y ha asegurado que la causa es que “este territorio está dando respuesta a la mayor crisis humanitaria y de migrantes que ha habido en toda la historia en España” en solitario. De tal modo que, incluso, “hemos pedido colaboración al Ministerio de Defensa, para que nos cedan instalaciones”, pero se ha respondido “con total negativa”.
También ha dicho que esta situación y la falta de auxilio “nos pone ante problemas muy graves, dado que no tenemos espacios y, como consecuencia, ocurre esto, que no ofrecemos las condiciones que necesitan estas personas”.
Candil ha destacado que, a su entender, cuando se han denunciado tanto las instalaciones de la Casa del Mar como el trato que reciben los 55 menores alojados allí se ha “exagerado”, porque “la imagen que se ha querido ofrecer del centro dista bastante de la realidad y del día a día” del lugar. Y ha asegurado que la semana pasada “se pintó todo el centro y se han hecho inversiones para mejorar las instalaciones eléctricas”.
El viceconsejero ha insistido en que en mayo hubo una inspección y se comunicó que había que mejorar las instalaciones, pero ha sostenido que se ha obedecido ese mandato, porque “se han hecho esas obras” que se reclamaban en beneficio de los menores que pernoctan allí, insistiendo en que, aunque no sean idóneas, deberán continuar soportando las condiciones de vida del lugar.
“Tenemos claro que es un centro que tiene que cerrarse, pero lo cerraremos cuando dispongamos de nuevas instalaciones”, un objetivo que “en esta isla es muy complicado”. Por ello, ha insistido en que, de momento, el albergue habilitado en la Casa del Mar “tendrá que continuar abierto”.