Un mercante rescata a 43 migrantes de una lancha neumática en un día que suma seis muertes más a la ruta canaria

En dos noches han muerto 31 personas en la ruta migratoria hacia Canarias. Según ha informado el colectivo Caminando Fronteras, seis personas han perdido la vida esta mañana cuando intentaban llegar al Archipiélago a bordo de una neumática. Los 52 supervivientes, entre los que hay nueve mujeres y un niño, “llevan pidiendo auxilio desde ayer por la mañana”, pero aún no han sido rescatados. Este miércoles también han sido rescatadas 56 personas de una lancha que estaba en peligro de volcar. 13 de los migrantes fueron derivados a Fuerteventura por Salvamento Marítimo, mientras que los otros 43 fueron rescatados por un mercante de Hong Kong.

Salvamento pidió al buque, que viajaba desde Gibraltar hasta Costa de Marfil, que permaneciera junto a la neumática para evitar que naufragara. La Policía Nacional ha confirmado que uno de sus helicópteros ha apoyado desde el aire al mercante, aunque no ha sido necesario trasladar a ninguna persona.

La tripulación del Fortune Bell procedió a subir a los migrantes al barco porque la lancha estaba ''a punto de volcar'', aunque Salvamento Marítimo aconseja que las embarcaciones no intenten estos rescates porque pu gran tamaño puede suponer un peligro para las barcazas en las que llegan las personas migrantes desde África.

El Fortune Bell ha trasladado a los migrantes al puerto de Las Palmas. Entre ellos había 39 hombres y cuatro mujeres, tal y como ha confirmado Cruz Roja a este periódico.

Muertes en la ruta

La activista Helena Maleno, fundadora del colectivo Caminando Fronteras, alertó durante la noche de este martes de que una neumática estaba a la deriva con 59 personas a bordo. ''Llevan pidiendo auxilio a las autoridades desde las diez de la mañana'', apuntó. ''El tiempo está empeorando, la zodiac no es estable, estamos muertas de miedo“, contaron los ocupantes de esta lancha al colectivo. 

Esta mañana anunció la muerte de seis personas de esta embarcación en aguas próximas a Tarfaya. Los fallecimientos se suman a los 25 notificados este martes, cuando solo pudo recuperarse el cuerpo de una mujer de origen subsahariano. El resto de fallecidos (trece mujeres, siete bebés y cuatro hombres) fueron arrojados al mar. “Los supervivientes les vieron morir. Han muerto, pero sus cuerpos quedaron en el mar”, contaron desde Caminando Fronteras a este periódico.

Todos los supervivientes fueron trasladados al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Barranco Seco, salvo cuatro personas que requirieron atención sanitaria. Entre ellas, dos mujeres embarazadas.