Migraciones ordena desalojar la nave para cuarentenas de Fuerteventura tras una denuncia del Defensor del Pueblo sobre sus malas condiciones

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —
24 de abril de 2021 12:50 h

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El secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea, ha ordenado que se vaya desalojando progresivamente la nave donde pasan las cuarentenas las personas migrantes que llegan en patera a Fuerteventura, empezando por las mujeres y los niños, porque ese espacio no reúne condiciones.

Fuentes del Ministerio de Inclusión Social han confirmado a Efe este sábado que, como ha adelantado la SER, Perea tomó esa decisión nada más recibir un informe del Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, sobre lo que vieron sus inspectores en la llamada Nave del Queso durante una visita sorpresa al centro.

A esa instrucción, ha subrayado el Ministerio, obedece la salida de 21 mujeres y tres menores que este viernes anunció la entidad religiosa que gestiona ese espacio, la Misión Cristiana Moderna.

Esas 24 personas serán reubicadas en otros espacios de acogida a lo largo de este mismo fin de semana por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en coordinación con el Ministerio.

El secretario de Estado de Migraciones se ha dirigido, en paralelo, al consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, para pedirle que se busquen otros espacios con condiciones adecuadas para cumplir la función que ahora desempeñaba esa nave del Cabildo de Fuerteventura: la permanencia en cuarentena de inmigrantes que han dado positivo en las PCR al llegar a la isla o que han sido contactos estrechos de personas contagiadas.

Las fuentes subrayan que la Nave del Queso no forma parte de la red de acogida del Ministerio de Inclusión Social, sino que es un espacio de gestión compartida con Sanidad.

Hasta que se tomó esta decisión, pasaban la cuarentena en ese almacén de la localidad de Puerto del Rosario 228 inmigrantes llegados en patera a Fuerteventura en las últimas semanas o trasladados allí desde el campamento de El Matorral, tras detectarse un brote de COVID-19 entre sus residentes.

Esos movimientos se producen al término de una semana en la que varios migrantes alojados en esa nave han difundido vídeos que cuestionan las condiciones que existen en el interior, con imágenes que sugieren hacinamiento o falta de higiene en algunos espacios.