El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado este martes que hay una “senda descendente” en la llegada de inmigrantes en comparación al año pasado, lo que “hay que celebrar”, ha dicho, y lo ha atribuido a que “se está trabajando bien” con los países de tránsito.
Sánchez ha hecho esta valoración pese al “repunte” de los últimos días, que se ha evidenciado especialmente en Canarias, y más en concreto en Lanzarote, isla donde pasa estos días sus vacaciones, en las que ha hecho un paréntesis para realizar su décima visita a La Palma desde que comenzara la erupción volcánica en Cumbre Vieja.
El presidente ha lamentado “profundamente” los últimos fallecimientos registrados en aguas canarias y ha expresado su “solidaridad” con las familias afectadas, pero ha puntualizado que “las tragedias en la inmigración se inician a miles de kilómetros de nuestras costas”.
Las razones, ha abundado, son “la falta de libertad, de oportunidades, la persecución, por eso piden asilo, o incluso por efecto del cambio climático”. Por eso, ha dicho el presidente español, “lo que tenemos que hacer” es tener “una visión mucho más rica” de lo que representa la inmigración, más allá de la protección de las fronteras.
De ahí que el Gobierno haya “aumentado como no se hacía en diez años” las partidas de cooperación al desarrollo tanto en los países de origen como en los de tránsito, como se está haciendo particularmente con Marruecos, tanto desde Madrid como desde Bruselas.