Un mercadillo gratuito de ropa combate el consumismo en el barrio de Madrid con más tiendas de moda 'vintage'

Malasaña es considerado el epicentro de las tiendas de ropa de segunda mano y moda vintage en la capital. Sus calles están repletas de establecimientos donde se ofrecen prendas de todo tipo, incluso de grandes marcas, que ya han cumplido su función, pero que aún están en buenas condiciones para seguir usándose. Sin embargo, el Malasaña Fashion Social Trading busca darle un giro a este planteamiento. “A todo el mundo nos sobra un montón de ropa y aun así seguimos consumiendo y comprando”, explica Lucas Pendas, organizador del evento en colaboración con la Asociaciación Vecinal Maravillas.
El Malasaña Fashion Social Trading es un mercadillo de intercambio de ropa que, después del éxito de sus dos primeros encuentros, celebra su tercera edición este sábado 29 de marzo. La iniciativa, que nació a finales de 2024, ofrece a los vecinos la oportunidad de renovar su armario de manera gratuita y responsable, fomentando el consumo consciente y la moda circular. Además, busca generar una mayor conciencia sobre la problemática del consumismo en la industria textil y sus consecuencias ambientales.
El mercadillo, que se ubica en la plaza del Dos de Mayo, no solo busca llamar la atención mediante la idea de renovar el armario de forma gratuita, también pretender educar en la idea de que “el consumismo masivo no es bueno”. “Nosotros no incentivamos al consumo como las tiendas de segunda mano o de ropa vintage que hay en el barrio, no buscamos lucrarnos con este mercadillo, solo queremos hacer entender a la gente que no es necesario tener tanta ropa y que lo que para ellos ya no sirve, puede tener una segunda vida con otra persona”.
Desde la Asociación Vecinal Maravillas señalan como otro de los objetivos de este mercadillo generar una mayor conciencia sobre la problemática del consumismo en la industria textil y sus consecuencias ambientales. El concepto de consumo actual invita a comprar de forma mucho más frecuente, fijando un precio más bajo para las prendas y ofreciendo menor calidad en los productos: “Compramos más y peor”. Por ello, los vecinos del barrio creen que la mejor forma de de fomentar una moda circulas y consciente es practicando el trueque.
Esta no es la primera iniciativa similar que se instala en el barrio. “Lo de la ropa en realidad es algo que llevamos haciendo desde noviembre o diciembre, ya se había hecho algo parecido antes y funcionó bien, así que hace unos meses decidimos organizar el intercambio de ropa en la plaza con los vecinos y fue un éxito”, cuenta Lucas.
A pesar de su reciente organización formal, la propuesta ha tenido un gran impacto. “Ha venido muchísima gente. Todo el barrio dona ropa, a todo el mundo nos sobra un montón”, afirma el organizador. De hecho, el éxito del evento ha llevado a la organización a plantear futuras ediciones aún más ambiciosas. “La idea es que, cuando llegue el buen tiempo, podamos hacerlo a lo grande en la plaza, con burros de ropa como se hacía antes”, adelanta Lucas.
Además de la dimensión ecológica y social del evento, el trueque de ropa también se ha convertido en una solución para muchas personas que buscan renovar su vestuario sin incurrir en grandes gastos. “La gente viene por la causa o porque quiere ropa. Se guardan puntos y luego pueden volver otro día a cambiarlos”, comenta Pendas. Con el sistema de puntos, la organización busca fomentar una participación recurrente y un flujo constante de prendas, garantizando la continuidad del proyecto.
Por supuesto, el componente solidario también es crucial. La ropa sobrante de otras ediciones ha acabado teniendo doble función: parte de ella ha sido guardada como stock para próximos mercadillos y el resto ha sido donada. “Normalmente, la llevamos a la iglesia de Noviciado”, indica el organizador.
Esta edición, además, coincidirá con otras iniciativas ciudadanas, como una protesta organizada por los jóvenes del barrio contra la reforma de la plaza del Dos de Mayo. “Igual este fin de semana nos juntamos con los chicos jóvenes de la plaza, que están organizando una especie de manifestación. Mucha gente se está quejando de la reforma millonaria de la plaza”, señala Lucas Pendas, anticipando un ambiente dinámico y participativo. En este sentido, el trueque de ropa también se convierte en una forma de reivindicación sobre el uso de los espacios públicos y la importancia de actividades comunitarias que fortalezcan el vínculo entre los vecinos.
Cómo funciona este mercadillo de intercambio
Lucas incide en que el mercadillo es totalmente inclusivo. No importa el tipo de prendas que puedas aportar, cualquier artículo que cumpla con los requisitos puede formar parte del intercambio. Desde vestidos y camisas hasta calzado y accesorio, incluso objetos como perchas, a menudo relegados al olvido, serán bienvenidos para ayudar en la exposición y organización de las prendas.
El intercambio se llevará a cabo el próximo 29 de marzo en el Centro Social Comunitario Casa del Cura, ubicado en la plaza del Dos de Mayo, entre las 10.00 y las 14.00 horas. Los asistentes podrán llevar hasta cinco prendas en buen estado y obtener puntos por cada una de ellas, los cuales podrán canjear en esta edición o en futuras ocasiones. Las prendas que no se intercambien serán reservadas para futuros mercadillos o donadas a causas benéficas. La organización busca con ello garantizar que ninguna prenda se desperdicie y que se le siga dando uso a toda la ropa recolectada.
El Malasaña Fashion Social Trading es una iniciativa impulsada por la Asociación Vecinal Maravillas. Más información y reglas, en esta publicación de Instagram.

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