El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha manifestado este lunes que cualquier inmigrante que produzca un acto violento debe ser, de acuerdo con la ley, “expulsado, repatriado o llevado a donde corresponda”, y añadió que “la violencia no se solventa con violencia”.
Torres ha mostrado su preocupación porque “se incite al odio, que haya violencia contra violencia, que se quiebre la convivencia pacífica” y por ello hay que erradicarlo.
En declaraciones a Radio Nacional de España (RNE), Torres ha reconocido que la estancia de inmigrantes adultos es un “quebradero” de cabeza, y recordó que se trata de una cuestión que no es competencia del ejecutivo regional.
“El tránsito reglado se ha producido. Ahora está más dificultado por la pandemia y el cierre perimetral de las autonomías. la solidaridad no es la misma hoy que hace 13 años”, ha afirmado Torres en referencia a la crisis de los cayucos.
Para abordar esta situación, de la que más preocupa al Gobierno regional, Torres ha asegurado que se han mantenido numerosas reuniones en Madrid o en Canarias. “Y seguiremos teniéndolas. Pedimos el máximo apoyo posible”.
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