Salen de la nave para cuarentenas de Fuerteventura 22 mujeres y tres niños tras la orden de desalojo de Migraciones

Efe

Puerto del Rosario —

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Un total de 22 mujeres y 3 niños, entre ellos un bebé, han sido desalojados este sábado de la denominada Nave del Queso, en Fuerteventura, y trasladados a otras dependencias un día después de que el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea, ordenara el desalojo progresivo del recinto por no reunir las condiciones.

Tras abandonar el inmueble usado hasta ahora como lugar para pasar la cuarentena por la COVID-19 y observados por periodistas y ciudadanos presentes en sus inmediaciones, los migrantes han sido trasladados a mediodía a otros recursos de la capital de la isla, Puerto del Rosario, que serán gestionados por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Durante la mañana también se ha intentado sacar de la nave para su reubicación a tres mujeres que habían dado positivo en las pruebas de detección de la COVID-19, aunque la falta de un protocolo sanitario para el traslado lo impidió finalmente y tuvieron que regresar al almacén.

La decisión del secretario de Estado de Migraciones se produjo tras recibir un informe del Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugan, sobre lo que vieron inspectores que efectuaron una visita por sorpresa al recinto.

La Nave del Queso, ubicada en la zona industrial de Risco Prieto de Puerto del Rosario, es un centro de gestión compartida con Sanidad y empezó a utilizarse como lugar de cuarentena a mediados del año pasado, después de que comenzaran a llegar personas con coronavirus en las pateras que arribaban a la isla.

En los últimos días, 228 personas han estado pasando cuarentena en el recinto. Entre ellos, los inmigrantes de las últimas pateras y también positivos y contactos estrechos del brote notificado a principios de abril en el campamento de inmigrantes de El Matorral.

Durante la mañana de este sábado, los inmigrantes que permanecen en la Nave del Queso se han ido acercando a la puerta del recinto para pedir ayuda a periodistas y otros a través de las rejas, aduciendo llevar semanas aislados en condiciones de hacinamiento.