Los brotes de xenofobia que surgen en el sur de Gran Canaria por la convivencia con personas migrantes se agrava. A través de las redes sociales y de varios grupos de WhatsApp, vecinos de distintos puntos de la isla se han organizado para “limpiar la isla de inmigrantes”. Fuentes policiales aseguran que las autoridades están siguiendo el rastro de los audios, vídeos y mensajes que se han difundido para identificar posibles delitos de odio, amenazas, o coacciones. “Se están comiendo todo el sur los hijos de puta estos. Nos estamos juntando un grupito bueno para echar una mano a la gente de Arguineguín. [...] Seguramente tiraremos el sábado para abajo y la armaremos allí”, dice uno de los audios adelantados por La Marea y a los que ha tenido acceso CanariasAhora.
Decenas de amenazas se han compartido a través de grupos de WhatsApp. “A partir de mañana vamos a salir de casa. Si vemos grupos de cuatro o cinco moros juntos, palizote. Grupos de cuatro o cinco juntos, palizote de nuevo. Se van a acabar los grupitos estos”. “Yo se los digo claro, señores. Mañana los vamos a reventar. Estamos preparados quince tíos, los vamos a reventar. Los moros van a morir, te lo digo así de claro”.
Algunas personas que participaban en estos grupos que se han organizado para perseguir a inmigrantes han salido de los mismos al ver el carácter violento de los organizadores. “Muchos de los componentes que han abandonado el grupo fueron amenazados por privado por algunos integrantes radicales por no compartir su odio y rabia”, narra uno de los mensajes.
El pasado 13 de diciembre la Cruz Roja tuvo que pedir a los 6.000 migrantes alojados en los hoteles del sur de la isla en ese momento que no salieran de los complejos ante el riesgo de ataques. El encierro se produjo después de que una treintena de vecinos se concentrara en las puertas de uno de los establecimientos insultando a las personas allí acogidas: “¡Fuera moros!, ¡Van a pagar, cabrones! ¡Abusadores!”.
La Delegación del Gobierno en Canarias anunció este martes el refuerzo de la seguridad en las calles del sur de Gran Canaria con cuarenta agentes más de la Policía Nacional. El dispositivo que permanecerá hasta el 24 de enero, pero la fecha podrá prorrogarse si continúa la tensión. El propósito es “aliviar la percepción de inseguridad ciudadana” que existe entre los vecinos de Mogán y San Bartolomé de Tirajana por el aumento de los altercados protagonizados por personas migrantes en estos municipios. Sin embargo, el delegado, Anselmo Pestana, reconoció que esta percepción generalizada no se corresponde con los datos.
Fuentes de la Guardia Civil explicaron a Canarias Ahora que, pese a que no hay un rastreo cronológico de intervenciones relacionadas con migrantes, desde hace unas semanas han aumentado sus actuaciones en incidentes protagonizados por este colectivo, aunque algunos “trascienden más que otros”. Esta semana las redes sociales y televisiones nacionales han reproducido en múltiples ocasiones el vídeo de una pelea en la que participaron personas migrantes en un aparcamiento del sur de Gran Canaria. La Delegación del Gobierno confirma que hay ya un detenido y se está buscando al resto.
En ocasiones, la Guardia Civil recibe llamadas de vecinos que terminan siendo falsas alarmas. “La sensibilidad de los residentes es cada vez mayor y eso hace que estén más alerta”, apuntan fuentes de la Benemérita.
El juez de control del CIE de Barranco Seco, Arcadio Díaz Tejera, estuvo presente en la Junta de Seguridad celebrada en Mogán este martes con la alcaldesa, Onalia Bueno, y el delegado del Gobierno. El magistrado insistió en que no se debe “satanizar” a todos los migrantes porque “personas con este comportamiento hay en todos los grupos humanos”.
Díaz Tejera sostiene que retener a 7.000 personas en contra de su voluntad en Canarias destruye sus proyectos migratorios. “Pasar dos meses en un parque deriva en esto”, apunta. El magistrado propone que a los menores y a los adultos se les ocupe con alternativas educativas, deportivas y culturales. Asimismo, ha apuntado que los jóvenes migrantes “imitan conductas” de algunos jóvenes canarios que creen que para ser adultos deben “exacerbar su fuerza y masculinidad”.
El sociólogo Teodoro Bondyale coincide con esta reflexión, e insiste en que gestionar el fenómeno migratorio de espaldas a la inclusión genera ansiedad social tanto de las personas que llegan a Canarias como de la población local.
Los bulos propagados a través de las redes e intervenciones políticas también alimentan el rechazo a la población migrante. El delegado del Gobierno en Canarias pide atención ante estas mentiras que “incentivan un clima que no es acorde a la mayoría”.
El presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha condenado con contundencia los episodios de xenofobia y fanatismo que están surgiendo en el Archipiélago. Torres ha insistido en que rechaza cualquier acto de violencia, por lo que ha puesto a la Policía Canaria a disposición de la Delegación y los ayuntamientos para que haya más seguridad en las islas.