MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que “está a la vista de todo el mundo” que votar a cualquiera de los dos precandidatos socialistas a la Presidencia regional, Tomás Gómez y Trinidad Jiménez, en las elecciones autonómicas de 2011 equivale a votar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien los madrileños “le importan poco”.
En una entrevista a la Cadena Ser recogida por Europa Press, Aguirre ha señalado que, a su juicio, tanto Gómez como Jiménez son Zapatero, por lo que “perderán”, ya que las encuestas con las que cuenta ponen de manifiesto que el PP es el partido “favorito” de los madrileños “en una proporción muy amplia”.
Para la jefa del Ejecutivo autonómico, los socialistas no ganan en Madrid porque “hace muchos años que presentan un proyecto que no es el de los madrileños”, ya que es anticuado, dogmático, más propio quizá de los sindicatos que de los ciudadanos de una comunidad abierta, moderna y cosmopolita como es Madrid“.
No obstante, ha subrayado que tanto el secretario general del PSM como la ministra de Sanidad son candidatos “más que respetables” y “muy estimables” con los que tendrá que librar una “limpia pero dura” batalla electoral en 2011. “Ambos son buenos candidatos para su partido, pero los dos son lo mismo: los dos son Zapatero”, ha dicho.
“Eso no lo puede discutir nadie. Zapatero puso a Tomás Gómez y ahora ha puesto a Trinidad Jiménez. Ninguno ha manifestado ni una sola discrepancia, como no sea por asuntos personales de ellos mismos, en asuntos ideológicos con el Gobierno de Zapatero”, ha explicado.
La dirigente regional considera que si ahora el PSOE concentra toda la atención mediática es porque “los asuntos internos de los partidos” llaman la atención, ya que “las buenas noticias no son noticias”.
Así, recordó que el protagonismo de los socialistas surgió cuando Zapatero vio en Jiménez una candidata “más atractiva” para ganar Madrid que en Gómez, quien tenía “la lógica presunción” de que iba a ser el aspirante del PSOE a la Presidencia regional.
En ese momento, Zapatero inició el proceso de primarias aplicando los estatutos de la formación que, desde su punto de vista, “no siempre se cumplen”, como, ha indicado, ha ocurrido en el caso de Leganés, agrupación en la que Ferraz las ha paralizado.
Al ser preguntada por la situación en su partido y sobre si ella mantenía alguna discrepancia con su presidente, Mariano Rajoy, Aguirre ha respondido con un rotundo: “no, por supuesto que no”. También ha explicado que si Rajoy la quitara a ella de candidata a la Comunidad y pusiera a otra persona, a ésta se la identificaría con el líder de la formación.
Sobre la valoración que tienen los españoles del jefe de la oposición, la presidenta madrileña ha recordado que el PP a nivel nacional está en este momento entre 8 y 10 puntos por encima del PSOE, aunque ha reconocido que no le da “ninguna importancia” a las valoraciones desde el punto de vista de los votos. “Siempre es más agradable que te valoren bien, incluso los adversarios, pero no somos monedita de oro”, ha apostillado.
Finalmente, ha estimado que en la sociedad hay un cierto “desencanto” frente a la clase política ya que, “por la razón que sea”, no están suscitando “ilusión” entre la ciudadanía, algo que, a su entender, hay que tomarse “muy en serio”.